La final de la Copa Libertadores sigue sumando y sumando capítulos. El último llegó este jueves con la confirmación de la Conmebol que el partido de vuelta entre River Plate y Boca Juniors se jugará en el Santiago Bernabéu de Madrid, el próximo domingo a las 16:30 horas de nuestro país.
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La decisión no cayó nada de bien en ninguno de los participantes. Boca, por ejemplo, no tiene disposición alguna a jugar el encuentro y sigue firme en su idea de ganar el torneo por secretaría, pese a que el Tribunal de Disciplina ya rechazó su petición de darle los puntos. Pero los Xeneizes no se rinden y ahora irán a la Cámara de Apelaciones de la Conmebol para conseguir su objetivo.
River Plate, por su parte, insiste en que quiere jugar el partido en el Monumental, ya que no hacer de local le entregaría una ventaja deportiva a Boca Juniors, quienes, además, podrán tener hinchas en el partido que la Conmebol espera jugar en el Santiago Bernabéu. Entendiendo esta situación, los Millonarios también se presentarán ante la Cámara de Apelaciones para alegar por el hecho de no jugar en su recinto deportivo.
Además, los de la banda sangre, apelarán por la sanción que recibieron tras los incidentes ocurridos en el Monumental, donde un grupo de hinchas apedreó el bus de Boca Juniors y generó todo el problema que se está viviendo en esta final de Copa Libertadores. El Tribunal de Disciplina decidió castigarlos con 400 mil dólares y dos partidos a puertas cerradas, sanción que regirá desde el próximo año.
Comunicado de prensa sobre la resolución de la @CONMEBOL https://t.co/fe5xWSSw93
— River Plate (@RiverPlate) November 30, 2018