La final de la Copa Libertadores se sigue jugando fuera de la cancha. Luego que la Conmebol anunciara que la dilatada definición ante Boca Juniors se disputará el domingo 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu, River Plate manifestó su total «rechazo» a la decisión.
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A través de un comunicado, el conjunto millonario «ratifica su rechazo al cambio de sede. El Club entiende que la decisión desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local».
En esa misma línea, señalan que es «incomprensible que el clásico más importante del fútbol argentino no pueda desarrollarse con normalidad en su propio país».
Y para finalizar recalcan que «nos reservamos el ejercicio de todas las acciones que le asisten a River en defensa de sus legítimos intereses».
Comunicado de prensa 👇 https://t.co/0jyXd7WoZd
— River Plate (@RiverPlate) December 1, 2018
