La UC demostró su garra y dio vuelta el partido ante Temuco para bajar su esperada estrella 13

Tensión. Esa palabra resume todo lo que pasó en el Germán Becker. El cielo y el infierno se juntaron. La gloria y el fracaso se miraron. El monarca y el descendido dieron un vibrante espectáculo. Universidad Católica sudó, se esforzó y logró su objetivo. Deportes Temuco también dio todo de sí, aunque no le alcanzó, y se va a Primera B.

Un partido duro, de esos que se recordarán por mucho tiempo. Mucho morbo, y desde el arranque el partido tuvo merkén, bien temuquense, porque a los siete minutos se fue expulsado el volante local Mathías Riquero, por una dura falta al joven Ignacio Saavedra, quien tuvo que abandonar el terreno de juego tras la infracción.

Los albiverdes jugaron prácticamente todo el compromiso con uno menos, es decir, se tuvieron que esforzar el doble para intentar batir al líder y soñar con salvarse de caer a la B.

El árbitro Piero Maza iba a ser protagonista, porque ya había expulsado a un jugador y ahora cobró un dudoso penal. A los 15′ Lanaro bajó en el área a Donoso y el pito sonó fuerte. Miguel Aceval tomó la pelota y con un fuerte zurdazo puso el 1-0 parcial.

Con los resultados que se estaban produciendo hasta el momento, igual la UC estaba saliendo campeón, porque la U de Conce no podía con Colo Colo en el Monumental. Mientras que en La Cisterna, Palestino y Huachipato igualaban, con lo que Temuco se estaba salvando y los árabes caían.

La obligación la tenían los cruzados, que sin jugar bien volcaron a los locales en su arco, buscando centros y rematando por todos lados, aunque sin suerte, porque siempre encontraban a Gamonal. Fue así como se fueron al descanso, con el marcador 1-0 para Temuco.

La estrella 13

Sáez mandó un derechazo potente abajo e hizo trabajar una vez más a Gamonal. Luego Bertochi se escapó solo en demanda del arco de Dituro y remató muy desviado. Así empezó el complemento, con emociones en los dos arcos

La UC hace rato dejó atrás la chapa de «segundón» y empezó a bajar la estrella 13 a los 54′, cuando Jaime Carreño (el mismo que entró por Saavedra) clavó un derechazo mortal que se clavó en el ángulo de Gamonal. Golazo.

Con el punto, Católica ya era campeón, y Temuco estaba condenado a la B, porque Palestino le estaba ganando con claridad a Huachipato. En el Monumental, la U de Conce seguía en blanco ante Colo Colo.

Tras el empate de Carreño, Voboril se vistió de bombero y salvó a los campeones, porque cuando la pelota entraba tras un cabezazo en el área chica, despachó el balón justo sobre la línea.

Las emociones llegaron al Monumental, porque Luis Pedro Figueroa ponía al Campanil arriba y le metían presión a la UC, pero los de San Carlos de Apoquindo no estaban para cosas raras, y a los 69′ Andrés Vilches, sí, el resistido Vilches, clavó un cabezazo allá arriba, para dar vuelta el marcador.

El público de la UC se hizo notar aún más y los locales guardaron silencio. Con un plantel corto, pero con un equipo corajudo, Beñat San José hizo «magia» para sacarle trote a todos, y ser el gestor del título de Universidad Católica.

La Copa se queda en el cerro, como cantan sus hinchas. La UC ya tiene 13 estrellas y va por más…

El minuto a minuto

[mamwidget id=»-LSji_xmbU0JhTYvQL3i» type=»normal»]