Hay jugadores que defienden el arco propio, otros que facilitan la generación de peligro en el pórtico rival y algunos privilegiados que también llegan a la red del oponente. Y están los que hacen todo eso junto, por lo que se transforman en valores fundamentales para sus equipos.
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Uno de esos futbolistas es el volante Luciano Aued, monarca con Universidad Católica y figura en la estrella 13 que acaban de bajar los cruzados. A lo largo del Campeonato Nacional 2018, fue el más regular de un cuadro que justamente se caracterizó por eso, por el equilibrio.
Si la Franja no tenía la pelota, Luli se dedicaba a corretear a los rivales hasta quitarla y, en muchas ocasiones, iniciar de inmediato una acción de ataque, con transiciones rápidas. Con el marcador a favor y el balón en sus pies, manejaba los tiempos y se fabricaba faltas, dándole aire a su escuadra.
Y, como buen referente, el argentino se adueñó de los penales y anotó varios decisivos, como el que le convirtió a Colo Colo en San Carlos de Apoquindo para vencer por la cuenta mínima. En total, fueron cinco sus tantos, cuatro de ellos desde los 12 pasos.
Desde su botín zurdo surgieron quites, habilitaciones y goles para que la Cato gritara campeón por 13ª vez. Por eso, Aued es el merecido ganador del Botín de Oro al mejor jugador de la temporada en La Gala El Gráfico-ANFP 2018.
