Tapia, el único que estuvo dos veces: La extensa lista de entrenadores de Colo Colo en la era Blanco y Negro

Desde que la concesionaria Blanco y Negro maneja los destinos de Colo Colo desde mediados de 2005, ya son 16 entrenadores que han pasado por la banca alba hasta la salida de Héctor Tapia en octubre de 2018.

De esa lista, que ahora pasamos a analizar, muy pocos han tenido algo de éxito, en una era del Cacique que ha sido muy irregular alternando algunas buenas y muchas malas.

Ricardo Mariano Dabrowski (julio-diciembre 2005): Fue el primer DT de la era ByN. En su segunda etapa (estuvo en el segundo semestre del 2004) no tuvo éxito y tras quedar 2° en la tabla de la fase regular, cayó en cuartos de final de los playoffs ante La Serena y dejó su cargo a fin de año.

Claudio Borghi (enero 2006-marzo 2008): Sin duda el más exitoso de la era ByN. Logró un histórico tetracampeonato (2006-2007), llegó a la final de la Copa Sudamericana 2006 y fue el último que llevó al club a los octavos de la Copa Libertadores en 2007, completando el último gran período de la historia del Cacique. Se fue en marzo de 2008 ya totalmente agotado y fue el único que duró más de dos años en el cargo.

Fernando Astengo (abril-agosto 2008): Llegó como interino para reemplazar a Borghi y sufrió uno de los golpes más terribles de la historia alba, al caer en la final del Apertura 2008 ante Everton, perdiendo la oportunidad de conquistar el pentacampeonato. Eso lo liquidó, tras un irregular arranque en el Clausura de ese año fue despedido.

Marcelo Barticciotto (septiembre 2008-abril 2009): El ídolo del Cacique llegó precedido de una gran campaña en Universidad de Concepción y llevó a los albos al título del Clausura 2008. Parecía que estaba destinado a una gran historia como DT, pero no supo manejar al plantel y debió irse en abril del año siguiente producto de los malos resultados y una mala relación con parte de los referentes, acusándolos de tomar y fumar en el camarín.

Gualberto Jara (abril-mayo 2009): El paraguayo, conocido por ser el escudero de Gustavo Benítez en los noventa, tomó el lugar de Barticciotto como interno. Debutó ganando el clásico a la U, pero no pudo clasificar a los octavos de la Libertadores y a los playoffs del Apertura, dejando el cargo sin pena ni gloria tras un mes.

Hugo Tocalli (mayo 2009-abril 2010): El argentino llegó a los albos a cargo de un gran proyecto, que buscaba reeditar los éxitos de la era Borghi. De gran paso por las inferiores argentinas, el DT tuvo un inicio horrible, donde hasta coqueteó con la promoción, pero contra todo pronóstico tuvo una levantada notable que lo llevó al título del Clausura 2009. Pese a ello, nunca convenció en ByN y tras una mala campaña en la Libertadores, terminó renunciando tras 11 meses.

Diego Cagna (mayo 2010-febrero 2011): El gran capricho de ByN -antes de que llegara Tocalli- finalmente arribó a la banca alba en mayo de 2010. Sindicado como uno de los técnicos de mayor proyección en Argentina, terminó siendo un fracaso total en los albos, perdiendo un título que estaba prácticamente en el bolsillo en el torneo 2010 ante la UC, a la que le llevaba una ventaja de seis puntos, lo que sentenció su estadía. En el inicio de 2011, tras un par de derrotas, renunció.

Luis Pérez (febrero 2011): Primer período del «Chico» al mando albo, por un par de partidos estuvo al mando de un par de partidos hasta que llegó el Tolo Gallego. Cayó en el debut de la Libertadores 2011 con Cerro Porteño por goleada.

Américo Rubén Gallego (febrero-agosto 2011): Uno de los entrenadores con mayor currículum que llegó a los albos en los últimos años, pero tuvo una estadía nefasta en Macul. Quedó fuera en fase de grupos de la Libertadores, en cuartos de los playoffs del Apertura y en la primera ronda de Copa Chile con Lota Schwager, lo que hundió su período. Fue despedido tras perder ante la U. de Concepción en el arranque del Clausura.

Ivo Basay (agosto 2011-abril 2012): Otro ídolo albo que fue víctima de esta seguidilla de entrenadores de Colo Colo que pasaron con mucha más pena que gloria. El Hueso llegó para suplir a Gallego, pero no pudo lograr la corona del Clausura (cayó en semifinales con Cobreloa, sin poder clasificar a la Libertadores) y tras un pobre arranque del 2012, dejó su cargo en medio de muchas polémicas y discusiones con el plantel.

Luis Pérez (abril-junio 2012): Nuevamente el héroe de la Libertadores 1991 asumió la banca alba, esta vez con un interinato más largo, ya que asumió hasta el fin del semestre. Su período quedó lapidado por dos goleadas tremendas ante la U de Sampaoli (5-0 y 4-0, esta última en semis del Apertura) y eso terminó por sacarlo.

Omar Labruna (julio 2012-marzo 2013): «Colo Colo es Sportivo Ganar», dijo el ex DT de Audax cuando llegó al Cacique para levantarlo del mal momento. Y parecía que lo lograría, porque terminó 1° en la fase regular del Clausura e ilusionó con cortar la hegemonía de la U, pero todo se derrumbó. El argentino falseó un accidente de tránsito, donde fue culpable y él le echó la culpa a su mujer, y eso mató al equipo que perdió en semis de los playoffs ante Unión. Luego de un pobre inicio de 2013, dejó el cargo sin pena ni gloria.

Hugo González (marzo-junio 2013): Nuevo interinato, esta vez del ex defensor que no pudo cambiar el rumbo y culminó la mala campaña que empezó Labruna en el Transición 2013 finalizando 10° entre 18 elencos, en una de las peores campañas del último tiempo.

Gustavo Benítez (julio-octubre 2013): Con el arribo de Arturo Salah a la testera de Blanco y Negro, el paraguayo volvió al Cacique al que dirigió entre 1995 y 1998 con gran éxito. Sin embargo, este retorno fue un desastre, ya que el equipo cumplió una campaña desastrosa en el Apertura -12° cuando renunció-, fue eliminado por San Luis (equipo de Primera B) en octavos de final de la Copa Chile y quedó fuera con el modesto Deportivo Pasto en la Copa Sudamericana. Tras cuatro meses, renunció al puesto.

Héctor Tapia (octubre 2013-mayo 2015): En su primera etapa, Tito llegó como interino hasta fin de 2013 y contra todo pronóstico fue el hombre que revivió a Colo Colo tras largas campañas oscuras. Rompió el maleficio al ganar el Clausura 2014, la ansiada estrella 30 del Cacique, y estuvo cerca de ganar el Apertura 2014 y el Clausura 2015, en los que falló en los momentos decisivos. Gracias a la columna vertebral conformada por Justo Villar, Julio Barroso, Jaime Valdés y Esteban Paredes, Tapia pudo enderezar el rumbo albo, pero tras disputas internas dejó el cargo en mayo 2015 tras ser subcampeón y quedar fuera en la fase grupal de la Libertadores.

José Luis Sierra (junio 2015-julio 2016): El Coto reemplazó a Tapia, gracias a su enorme campaña en Unión Española. El ex referente albo ganó el Apertura y fue finalista de la Copa Chile (perdió ante la U) en el segundo semestre de 2015, pero el nivel de juego jamás convenció a los hinchas. Tras una irregular primera parte de 2016 (subcampeón en el Clausura -iba primero por seis puntos de ventaja- y eliminado en la fase de grupos de la Libertadores) quedó tambaleando, y antes del arranque del Apertura renunció por problemas con el presidente Aníbal Mosa y algunos jugadores.

Pablo Guede (julio 2016-abril 2018): El argentino es el segundo que más tiempo duró al mando de los albos bajo el mando de ByN. Tras un mal arranque, ganó la Copa Chile 2016 -la primera de la historia del Cacique en 20 años-, pero el primer semestre de 2017 fue terrible ya que quedaron fuera en la segunda fase de la Libertadores ante Botafogo y «regalaron» el título del Clausura 2017 a la U tras ir líderes en 10 de 15 fechas. Parecía que se iba, pero Mosa lo ratificó y tras un nuevo papelón en la Copa Chile (eliminados ante Iberia), pudo enderezar el barco y logró el título del Transición gracias a un gran levantada. Además, ganó dos Supercopas de Chile -las primeras de los albos-, y su final llegó tras la desastrosa derrota ante Delfín en la Libertadores, un nuevo triunfo en el Superclásico ante la U y la partida del puertomontino de la testera de la concesionaria, que dio paso a Gabriel Ruiz-Tagle.

Héctor Tapia (abril 2018-diciembre 2018): Tito reemplazó a Guede, tras su turbulenta salida y fue el único que ha estado dos veces de forma oficial como entrenador albo. Pero al contrario de su primera etapa, se cumplió la profecía de que las segundas partes nunca son buenas, pues Tapia duró ocho meses en la banca del Cacique en 2018. Si bien llegó a cuartos de final de Copa Libertadores, rompiendo la mufa de 21 años, en el Campeonato Nacional fue un desastre total y quedó fuera de la lucha por el título de forma temprana, para peor fue eliminado en primera etapa de Copa Chile ante Ñublense y completó 10 duelos oficiales sin ganar. Apenas le dio para arañar un cupo en la Copa Sudamericana y no fue renovado.

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(LUIS HIDALGO/PHOTOSPORT/STF)