Que uno de los máximos ídolos en la historia de un club llene de elogios a un jugador que lleva menos de un año jugando en el profesionalismo no es común. Eso puede dar cuenta de la nobleza del referente, como también de las sobresalientes condiciones del joven futbolista. Como sea, lo cierto es que Milovan Mirosevic alabó lo hecho por Ignacio Saavedra en la conquista del Campeonato Nacional 2018 por parte de Universidad Católica.
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Y más allá de su posición de ídolo de la Franja, el Milo habla con propiedad de la evolución de Nacho, ya que desde su cargo de coordinador de promoción en Cruzados conoció desde lo más íntimo el camino que tuvo que seguir el volante Sub 20 para brillar en el equipo comandado por Beñat San José. Y no fue fácil, cuenta Mirosevic.
«No fue fácil porque después de haber pasado un primer semestre donde él esperaba tener mucha más participación en el plantel y entendiendo que es una etapa complicada de los jugadores, se pensó en algún momento mandarlo a préstamo a préstamo, pero al final terminó siendo, quizás, el mejor jugador del segundo semestre en Católica», expresa con satisfacción quien conquistara 5 títulos oficiales como jugador de la UC.
El ex Racing Club descifra el explosivo ascenso de Saavedra revelando que «estaba llamado este año a jugar, pero vivió un primer semestre complicado, con las dudas que siempre están con los jugadores jóvenes, porque hay muchos factores en juego y que no tienen que ver precisamente con el club, tiene que ver con lo que piensa el entrenador del primer equipo y los momentos de los jugadores».
«Era cosa de tiempo»
En cuanto al trabajo que tuvo que hacer el área de promoción con el joven volante, Mirosevic cuenta que «fue mucho de estar con él, desde ver partidos juntos, ver errores y aciertos, y junto con ello mucha contención. Hay jugadores que en momentos determinados necesitan mucha contención o bien un tirón de orejas u otra cosa».
En su relato el Milo prosigue comentando que «Ignacio demostró siempre ser muy responsable, muy comprometido, el primer semestre fue de mucha contención de parte del club, sabíamos que era cosa de tiempo, pero no pensábamos, sinceramente, que iba a ser de forma tan explosiva, porque Ignacio comenzó a rendir al mismo nivel del término del campeonato desde el primer partido, por eso yo me atrevo a decir que fue, quizás, el mejor jugador del segundo semestre. Lo de Ignacio se tenía que dar, por sus características se tenía que dar».
Por eso el ídolo cruzado destaca con pleno orgullo: «valoro mucho el compromiso que ha tenido Ignacio con el equipo y además a tan temprana edad, se ve como un jugador experimentado».