Una de las burlas principales de los hinchas del fútbol chileno era tildar de «segundón» a Universidad Católica, club que tiene más segundos puestos en la historia del fútbol chileno de Primera División, un karma que persiguió por muchos años a la UC y el cual provoca mucha rabia en los fanáticos cruzados.
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Sin embargo, en los últimos años esa historia cambió casi por completo, porque Católica en los últimos cinco torneos de la máxima categoría de nuestro balompié ha conquistado tres títulos, siendo el mejor club del fútbol chileno en ese período.
Y los responsables mayores de este éxito es un plantel que formó Mario Salas en 2015, que supo conquistar los dos certámenes de 2016 (Clausura y Apertura) y ahora se llevó el Campeonato Nacional 2018 con Beñat San José como técnico.
Antes de 2016, sólo tres futbolistas habían ganado tres coronas de Primera División con la UC: Andrés Romero, Mario Lepe y Milovan Mirosevic. Sin embargo, ese número aumentó de forma exponencial en este 2018 gracias a la hazaña del conjunto de Beñat, que tiene a 11 jugadores que conquistaron su tercera estrella (o más) con la escuadra de la precordillera.
Los principales son Cristián Álvarez y José Pedro Fuenzalida, que llegaron a cinco y cuatro coronas, respectivamente con la camiseta de la UC, siendo los dos más ganadores de la historia. El Huaso gritó campeón en Apertura 2002, Clausura 2005, Clausura 2015-16 y Apertura 2016-17. Mientras que el Chapa fue campeón en el Clausura 2005, Clausura 2015-16 y Apertura 2016-17 (también se coronó en el Clausura 2013-14 con Colo Colo). En esa lista también está Cristopher Toselli con tres, quien ganó el Campeonato Nacional 2010, Clausura 2015-16 y Apertura 2016-17.
Y los otros 10 que ganaron estos tres lauros con la franja con Germán Lanaro, Benjamín Kuscevic, Stéfano Magnasco, César Fuentes, Carlos Lobos, Jaime Carreño, Raimundo Rebolledo, David Llanos y Miguel Vargas. El último de la lista es Fernando Cordero, quien estuvo hasta mitad de torneo este año y ahora milita en San Martín de Tucumán, pero igual cuenta como campeón por haber sido parte del plantel.
Una generación histórica que puso a la UC en lo más alto de Chile y que espantó el fantasma del «segundón» para siempre.