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La decisión de la Conmebol de trasladar la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors a Madrid ya ha generado una estela de consecuencias que son dignas de mencionar debido a la magnitud del evento. Incluso, con el fin de evitar el papelón que vivieron en el Monumental, en materia de seguridad tendrán un amplio operativo que supera, incluso, a los duelos entre Real Madrid y Barcelona y a las finales de la Champions League.
A falta de pocos días para el encuentro, está confirmado que serán entre 4.000 y 5.000 efectivos -el doble que para el clásico Real Madrid ante Barcelona- los que se estarán en el barrio de Chamartín, entre policía nacional, local y guardias privados. Cada uno de estos estamentos tendrá funciones específicas, como la colocación de tres anillos de seguridad en las zonas próximas al estadio Santiago Bernabéu, la logística con la llegada de cada barra y el comportamiento adentro del recinto.
Serafín Giraldo, vocero de la policía de España, en entrevista concedida a radio La Red de Buenos Aires, detalló las características de esta coordinación: «La palabra que define este operativo es ‘reto’. Es un verdadero reto, porque nos han dado muy pocos días para preparar un evento de esta envergadura. Por ejemplo, la logística de la final de la Champions, que será el 1 de junio próximo, se hace con un año de anticipación y la de un Madrid-Barcelona, al menos un mes antes. Ahora tuvimos apenas 9 ó 10 días».
El personero reconoció que aunque será complejo el tema de la seguridad, la experiencia que tienen es un aval que les da piso para planificar rápidamente un evento de esta categoría. «Estamos acostumbrados a lidiar con esta clase de hinchas, como cuando vienen hinchadas de Rusia o de países de Europa del Este. Aseguro que no tienen nada que envidiarles, en lo que respecta a violencia, a los argentinos», precisó.
Las medidas de seguridad se comenzarán a aplicar a los hinchas, sobre todo a los que llegan del extranjero, desde el mismo aeropuerto de Barajas. Quienes tengan antecedentes penales serán devueltos inmediatamente a su país de origen, tal como sucedió con Maximiliamo Mazzaro, ex número 2 de la 12. Además, en caso que logren entrar a España, tendrán un registro con los nombres y apellidos de los violentistas que no pueden ingresar a los estadios argentinos para que sea aplicado en España.
Alrededores del estadio
Una de las situaciones que no gustó en la capital hispana es el alto costo público que deberá asumir el Estado en materia de seguridad para un evento de índole privada. Según informaron el Sindicato Unificado de Policía, la Confederación Española de Policía, la Unión Federal de Policía de Madrid y el Sindicato Profesional de Policía, el operativo tendrá un costo aproximado de 150 mil euros, o sea, poco más de 115 millones de pesos chilenos.
Además, ya se establecieron los lugares de reunión para los hinchas de ambos equipos que no obtuvieron boletos para la final. Los simpatizantes de River se congregarán en la Plaza de Cuzco, mientras que los de Boca estarán en el Paseo de la Castellana, a la altura de Nuevos Ministerios.
El sueño libertador de América se define en la Madre Patria, a punta de fusiles y carabinas como medidas coercitivas contra el americano. Vaya paradoja.
