La Copa Libertadores 2019, la de la final más larga del mundo, tuvo su cierre en el estadio Santiago Bernabéu. En Madrid, a 10 mil kilómetros de Buenos Aires, donde debió haberse disputado, el que celebró fue River Plate, que derrotó por 3-1 a Boca Juniors en el alargue y se consagró campeón del torneo de clubes más importante del continente.
PUBLICIDAD
El primer tiempo estuvo lleno de tensión, con un equipo millonario muy temeroso y un cuadro xeneize que no dejaba espacios, buscando salidas rápidas para hacer daño. En un partido cerrado, las opciones más claras llegaron por intermedio de dos pelotas paradas que le quedaron a Pablo Pérez, cuyo primer remate fue a parar a las manos de Franco Armani, mientras que el segundo rebotó en un defensa y se fue apenas desviado.
Al filo del descanso, el elenco de Guillermo Barros Schelotto tuvo su premio por haber sido más incisivo. Luego de un magistral pase de Nahitan Nández, Darío Benedetto se sacó de encima de gran forma a Jonathan Maidana y en el mano definió con calidad a un costado para poner el 1-0, a los 44′.
Los bosteros se iban al entretiempo con una ventaja merecida. La escuadra de Marcelo Gallardo era una sombra.
Otra vez Pratto
Boca se conformó con la mínima diferencia y se echó muy atrás en el arranque del complemento. Así, no fue extraño que River empezara a acercarse con peligro al arco de Esteban Andrada.
Y tal como les ocurrió en La Bombonera, los xeneizes no pudieron sostener su ventaja. A los 68′, una excelente combinación entre Ignacio Fernández y Exequiel Palacios dejó solo a Lucas Pratto, quien definió con el pórtico a su merced para poner el empate parcial 1-1, igual que en el barrio de La Boca.
PUBLICIDAD
De ahí en adelante, el encuentro fue puro nervio. Se veían más enteros los millonarios, gracias al golpe sicológico de venir otra vez desde atrás.
El partido tenía pinta de tiempo extra y así nomás fue. No hubo grandes chances hasta que el uruguayo Andrés Cunha pitó el término de los 90 minutos.
La final más larga del mundo se iba al alargue.
Golazo
El suplementario arrancó con una incidencia. Apenas iban dos minutos cuando Wilmar Barrios le entró con todo a Palacios y se fue a las duchas por doble amarilla. River, con un hombre más, se adueñó de la pelota y merodeó el arco de Andrada. Sin embargo, en los primeros 15′ del tiempo extra no generó mayor peligro.
Hasta los 109′. El ingresado Juan Fernando Quintero, quien había probado un par de veces desde media distancia, sacó un zurdazo a la entrada del área y la puso en el ángulo, con rebote en el travesaño incluido, para el 2-1 de los millonarios.
Los xeneizes, con 10, se fueron encima del pórtico de Armani. Fernando Gago pudo igualarlo, pero el arquero riverplatense estuvo bien para contener.
Justamente Gago salió lesionado y con nueve por no tener más cambios, los bosteros fueron por el milagro. Casi lo consiguen, pero el palo impidió el 2-2 de Leonardo Jara.
A los 122′, con todos los boquenses arriba, llegó el contragolpe que sentenció todo. Gonzalo «Pity» Martínez se fue solo y puso el 3-1 final.
De esta forma, el Millo logra su cuarta Copa Libertadores de América. Sin duda, la más sabrosa de su historia.