Era la final que no había jugado y que le faltaba en la carrera. Después de superar duras lesiones, la última una lesión de ligamentos cruzados, Fernando Gago tenía la opción de enfrentar la definición de la Copa Libertadores con Boca Juniors y lo hacía nada más ni nada menos que ante River Plate. Entendiendo que no estaba para todo el partido y no venía siendo de sus titulares, el técnico de los Xeneizes, Guillermo Barros Schelotto, lo reservó para jugar el alargue y recién lo hizo ingresar en el minuto 89.
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Era un momento que estaba esperando, pero que jamás imaginó que terminaría como terminó. A poco de haber ingresado, a los 116 minutos, Gago se lesionó solo y salió por su cuenta de la cancha. «Me rompí el tendón», le dijo al Melli para explicar por qué se estaba yendo cuando su equipo no tenía más cambios y se quedaba con nueve jugadores, ya que Wilmar Barrios había sido expulsado.
Una nueva lesión que lo hizo vivir momentos de dolor, desconsuelo, impotencia y angustia. Es que el mediocampista, según informó Olé, entiende que la rotura del tendón de Aquiles de la pierna derecha puede significarle el retiro. A sabiendas de lo que significa la lesión en la zona y el proceso de recuperación, ya que la padeció en su pierna izquierda en dos ocasiones, ambas sufridas en partidos ante River Plate, el hecho de volver a nivel de alta competencia puede ser muy complejo.
Por lo mismo, primero se operará para tratar la dolencia y ahí tomará la decisión sobre el futuro de su carrera. Si llega a seguir en el fútbol será por la entereza y esfuerzo que ha puesto para salir adelante de todas las lesiones que ha tenido a sus 32 años. Y eso que no han sido pocas.
