Una delegación de deportistas chilenos estuvo la semana pasada en Rosario, Argentina, tomando parte en dos torneos de beach tennis, ambos organizados por la Federación Internacional de Tenis (ITF, por su sigla en inglés).
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Sobre la arena de la ciudad transandina, varios nacionales se subieron al podio, destacando los títulos obtenidos por la dupla compuesta por Felipe Araya y Emiliano Rossini en el ITF 1 categoría profesional, y por Rolly Cabezas en singles.
Siempre en el primer certamen -desarrollado el 6 y 7 de diciembre- y entre los profesionales, otras parejas criollas que se colgaron medallas fueron Francisca Zúñiga/María Paz Orellana (segundo puesto), Paola Basaure/Teresa Medina (3º) y Braulio Cortés/Patricio Iturra (3º).
En la clase A del mismo evento, Renata Barchiesi y Sofía Marambio se consagraron campeonas.
En el otro campeonato -realizado el 8 y 9-, el dúo femenino Zúñiga/Orellana repitió la segunda plaza en el máximo nivel y esta última hizo lo propio en mixtos junto a Tomy Sczenchy, mientras que Barchiesi y Marambio -ahora entre las pro- fueron terceras y el dobles Gabriela Flores/Bettina Velásquez consiguió la presea plateada en el nivel A.
El próximo año se llevarán a cabo los Beach World Games en California, Estados Unidos, donde se esperan anuncios respecto a la posibilidad de que este deporte sea olímpico a partir del 2024.
«El nivel en Chile está súper bueno y ha mejorado un montón. Esto se ha masificado, así que esperamos ir creciendo cada vez más y en el 2024 tener posibilidades francas de poder destacar. Con más torneos, más canchas y más experiencia, hay grandes opciones. No tenemos nada que envidiarle al nivel internacional», avisa Barchiesi.
