El Gráfico Chile

Beñat San José, el equilibrado vasco que le devolvió la alegría a la “afición” de la UC

En un año, el técnico español metió nuevamente a Católica en lo más alto del fútbol chileno en 2018, tras una temporada negra que significó el adiós de Mario Salas.

«Hemos ganado un partido importantísimo, los jugadores se han dejado todo en el campo y quiero felicitarles por el esfuerzo que han hecho. También hay que destacar a la afición, que ha estado increíble, como todo el año ha llenado San Carlos y no me queda más que agradecerles«. Con estas palabras Beñat San José solía destacar los triunfos que obtuvo en Universidad Católica, cuando el equipo era puntero y estaba cerca de conquistar el título del Campeonato Nacional 2018.

PUBLICIDAD

No era un cassette repetido, pero si uno escuchaba las palabras del español tras cada partido, varias de esas sentencias se repitieron. Es que era su forma de reconocer el esfuerzo de un equipo al que no le sobró nada en todo el año, pero que al final logró el objetivo de campeonar silenciando a sus críticos.

Tras el fin del ciclo de Mario Salas, un técnico de reconocida vocación ofensiva, Universidad Católica apostó por un DT con un perfil totalmente opuesto. Tras un paso por Deportes Antofagasta y una estadía en el Bolívar, Beñat llegaba al club de Las Condes con un planteo orientado al equilibrio, con la idea de formar un equipo desde atrás hacia adelante, como dicta el viejo adagio futbolero.

Recomendado

Reflejo de esa tranquilidad y equilibrio, muy contraria a la expresión futbolística del Comandante, el vasco no perdió el tiempo y de principio a fin logró fue puntero del torneo, llevando a la UC hasta la gloria y con otra forma de juego.

Vaya que lo logró, porque la UC consiguió una solidez defensiva que se había extraviado durante los últimos meses de la era de Salas. En la fase ofensiva, a su vez, el cuadro del español mostraba una efectividad notable en la primera rueda, que le permitió encadenar seis victorias al hilo en el arranque del Campeonato Nacional.

El segundo semestre fue mucho más complicado, porque la Franja sumaba empates por montones y no podía ganar fuera de casa. Pese a algunas semanas turbulentas, donde se le criticó la mezquindad a la hora de plantear varios partidos, el vasco no modificó su discurso optimista y conciliador, lleno de parabienes para propios y ajenos, y para la «afición», a la que nunca dejó de agradecerle, usó esa fortaleza llamada San Carlos de Apoquindo -terminó invicto en casa- para sentenciar un campeonato merecido de principio a fin.

Beñat se lo dedica a la «afición»

Las palabras de Beñat en conferencia de prensa o tras los partidos parecían de manual. Sus dos «caballitos de batallas» eran el apoyo de la «afición» y la fortaleza que significaba ser local en San Carlos. A veces abusó del recurso, pero todo tenía sentido, porque esos dos factores de verdad que fueron fundamentales para la corona número 13 de la franja.

«Siempre he dicho que jugar en San Carlos es muy especial por la afición, pero también hay que reconocer que fuera de San Carlos nos han apoyado a muerte. Eso bonito sentir el calor de los hincha, nos ayuda muchísimo todo ese cariño», fue uno de los dichos de San José antes de la definición en Temuco.

Es que más allá de que si la UC jugaba con cuatro en fondo o atacaba solo con uno, el arraigo con la hinchada fue fundamental y el español lo reconoció hasta el cansancio.

«Trabajar en Católica es un placer, hay gente extraordinaria, muy trabajadora, hay un buen ambiente y no es nada nuevo, nos han apoyado siempre en todo«, decía el nacido en San Sebastián, que se llevó el premio al mejor entrenador del año en La Gala El Gráfico-ANFP 2018. Esas palabras que olieron a una despedida en noviembre pasado, sin que nadie lo notara, ahora tienen sentido. Al igual que en Bolívar, el ibérico se fue sorpresivamente, sin avisar, de un día para otro.

Enhorabuena Beñat, este año fue a por todas y lo ha logrado en grande. San José ha dejado Chile, pero antes regaló un recuerdo único a esa «afición» que tanto quiso y que terminó por quererle, y que seguramente lo extrañará.

Tags

Lo Último