Cristián Bolton, el Baron Rojo chileno, cumplió dos años y medio compitiendo en la elite de la aviación mundial, y sigue alzándose como el único piloto latinoamericano en el Red Bull Air Race, también conocida como la Fórmula Uno del aire, una carrera de aviones de alta velocidad que este año buscará meter en su calendario una fecha en Chile.
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En un café de Las Condes, Bolton, radicado en Estados Unidos, se da el tiempo para dialogar con El Gráfico Chile, donde realizó un análisis de la temporada 2018 y sobre los claras metas que se pone para el próximo año, donde el objetivo «es ganar carreras y por qué no, soñar con el campeonato».
La última vez que nos vimos fue en Acapulco en 2016… ¿Cómo ha evolucionado tu carrera como piloto de Red Bull Air Race en estos 2 años y medio?
«Ese año estaba en la categoría Challenger Class, pero en septiembre de 2016 salté a la categoría Master Class. Así que fue un gran año en términos deportivos porque comencé a competir en la categoría más grande. Eso me trajo un mundo de cambios, me tuve que crear un equipo, traer equipos para armar un avión de carrera y ese trabajo duró prácticamente todo el 2017, que fue mi primera temporada como piloto Master. Han sido cambios buenos y entretenidos. Este año lo tomamos como un año de maduración, yo gané más experiencia como piloto, logramos dos quintos lugares y un sexto lugar, así que fue un gran 2018».
¿Entonces el balance de este año es positivo?
«Nuestro objetivo era estar en la mitad de la tabla, séptimo u octavo, pero no lo pudimos lograr porque cometí unos errores a principio de temporada y eso nos costó muchos puntos y muy abajo en el ranking. Pero lo positivo fue que logramos este quinto lugar que nos deja muy cerca de pensar en ganar una carrera. Muchas personas dirán ¿por qué no ganar una carrera de inmediato? Porque hay equipos muy potentes arriba que tienen diferencias de apenas un segundo, un error pequeño te puede costar muy caro en tiempos y puntaje».
¿Cuál es el objetivo para el 2019 en la Red Bull Air Race?
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«Ese quinto lugar generó una base sólida, creemos que de ahí podemos ir hacia adelante y pensar en ganar carreras y por qué no el campeonato. Si un quinto lugar es nuestro nivel, podemos pensar en ir a campeonar y dar que hablar. Con dos años de competencia creemos que tenemos una muy buena maduración, con más conocimiento, aunque hay equipos que llevan más años juntos y más tiempo modificando el avión».
¿Qué falta para meterse en ese grupo de arriba del que me hablabas?
«Primero, sí o sí se necesita un avión rápido. Eso significa que debes desarrollar, trabajar y modificar un avión, y en eso hemos trabajado muy duro este año, hicimos muchas modificaciones en un corto periodo de tiempo, y algunas funcionaron muy bien y otras no tanto, es un proceso que nunca termina. Segundo, cuando tienes un avión rápido debes ser capaz de volarlo bien, ahí viene la interfase del piloto, no cometer errores y lograr la mayor cantidad de puntos. Ahí está la clave para estar primero o tercero, es así de simple».
¿Y el próximo año habrá una fecha en Chile?
«Existe una productora local que está trabajando en la idea de traer la carrera al país. Ellos son los responsables de este evento, sé que están haciendo un joint venture (empresa conjunta) con otras productoras para traer una carrera en Chile en 2019, ese es su gran objetivo, y a mí obviamente me gustaría correr en Chile».
¿Y en esa línea qué ciudad te gustaría que fuera sede?
«Chile tiene un buen clima pensando en una carrera en noviembre. Sé que se está trabajando en Viña del Mar como primera fecha, porque la idea es traer más de una fecha. A mí por lo menos Viña y Valparaíso me encantan, me parece maravilloso».
El deporte motor ha tenido un gran auge en el país en el último tiempo, con la fecha del WRC y la Fórmula E, por ejemplo… ¿Crees que si se trae una fecha a Chile se generaría un despertar por el Red Bull Air Race?
«Definitivamente falta una fecha en Chile para que Red Bull Air Race comience a pegar en Chile. Es difícil para todos los deportes enganchar seguidores, pero si llega a Chile va a ser un buen plus para aumentar la cantidad de fans. Definitivamente será un gran logro cuando llegue a Chile».
Sigues siendo el único latinoamericano en competencia…
«Lamentablemente sí…»
¿Lo tomas para mal?
«Lo tomo como un orgullo y como una gran responsabilidad, pero obviamente me gustaría que existieran más pilotos latinoamericanos para que exista continuidad y diéramos pelea a los europeos y norteamericanos. Yo creo que luego habrá un nuevo latinoamericano, sería entretenido, así crece la aviación latinoamericana».
¿Y por qué no se han sumado más latinos?
«Como deporte motor, es caro, por lo tanto requiere de tiempo y mucha motivación para dedicarse a esto. Un factor crítico, es que Red Bull Air Race exige a todos los pilotos tener licencia de piloto, luego especializarse en vuelo acrobático y competir a nivel local. Otra cosa que ha afectado es que lamentablemente hace mucho tiempo Air Race no ha venido a Latinoamérica. Eso ha afectado mucho».
Si alguien quiere integrarse a la Red Bull Air Race ¿Qué pasos debe seguir?
«Primero tiene que tener las ganas, segundo debe tener licencia de piloto, tercero, especializarse en vuelo acrobático y después ganar experiencia en competencias, si tiene un buen nivel a nivel local o regional, debe enviar los papeles a Red Bull Air Race, ellos hacen un análisis de los postulantes y luego se les invita a un proceso de selección. Si lo logran, los invitan a correr. No es sencillo, pero está bien estructurado porque los aviones son rápidos».
¿Vives en Estados Unidos por decisión personal o por el deporte que practicas?
«Tiene que ver con el deporte, podría vivir en Chile pero es más caro. Por temas de operaciones del equipo es mejor vivir allá, los repuestos son más caros, la internación de los productos, el combustible también es más barato, el litro de bencina cuesta 600 pesos, entonces sale más barato vivir allá. Casi todas las cosas que necesito para el avión, el 90% los fabrican en Estados Unidos».
¿Qué otros sueños te gustaría alcanzar con esta disciplina?
«Sería lindo que fuera un deporte olímpico, por supuesto me gustaría ser campeón del mundo y quebrar todos los récords. Por ahora estoy concentrado en lograr el campeonato mundial».
¿Cómo ves el panorama de la aviación acrobática en Chile?
«Hace veinte o treinta años había mucha gente que se dedicaba al vuelo de acrobacia, pero que por distintos motivos dejaron de hacerlo. Ahora hay bastante gente que está retomando. La base y la fuerza G está ahí, más de alguno va a salir y hay que ayudarlo».
