No cabe duda: la vida le está dando una segunda oportunidad a Santi Cazorla. El mediocampista español volvió a inicios de temporada al Villarreal tras dejar atrás una extensa y tormentosa lesión, que no solo lo tuvo a punto de dejar el fútbol, sino también de caminar.
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Cazorla sufrió una fisura en el hueso del tobillo tras un fuerte golpe que recibió en el amistoso entre España y Chile en Ginebra en 2013. En ese entonces, militaba en el Arsenal y pese a los dolores e infiltraciones siguió jugando, pero según él mismo reconoció «las primeras partes las aguantaba un poco mejor, si entraba en calor podía jugar, pero en el descanso, en cuanto me enfriaba un poco, se me saltaban las lágrimas».
En 2015 la mala suerte lo persiguió aún más, al sufrir una rotura del ligamento externo de la rodilla izquierda que lo obligó a pasar por el quirófano. Tras su recuperación, Cazorla mantuvo su nivel con los Gunners, pero ya no había medicamento ni corticoide que bajara su dolor en el pie.
Así vino el momento más oscuro de su carrera. Una serie de operaciones al tobillo (ocho en un año) lo tuvo alejado de las canchas en dos largos periodos: seis meses en 2015 y un año medio desde octubre de 2016 cuando su lesión en el tobillo comenzó a agudizarse, debido a que pese a las constantes intervenciones, la herida no cicatrizaba.
«Si consigues volver a caminar con tu hijo por el jardín, date por satisfecho, me dijeron», indicó Cazorla en una entrevista en Marca. Tras dejar Inglaterra acudió a España, y allí el doctor Mikel Sánchez le dio una terrible noticia que significaría el principio del fin: «Vio que tenía una infección tremenda, que me había dañado parte del hueso calcáneo y comido el tendón de Aquiles, ¡me faltaban 8 centímetros!», reveló el jugador.
Tras un largo tratamiento y convertido casi en un ex futbolista, Cazorla dejó Arsenal para volver al club que lo vio nacer: Villarreal. Allí se reencontró con su nivel, agarró titularidad y poco a poco se ha convertido en pieza clave del Submarino Amarillo. Prueba de ello fue la gran jornada que vivió ante Real Madrid.
En el duelo pendiente jugado en el estadio de La Cerámica, el asturiano fue figura: se anotó con dos goles en el vibrante empate 2-2 ante los merengues, en una jornada que difícilmente olvidará. «Un dia muy especial, por el Villarreal, por mi familia y por todo lo pasado», agradeció el jugador en redes sociales más tarde.
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Santi, está de vuelta.
Un dia muy especial, por el @villarrealcf por mi familia y por todo lo pasado #gracias @laliga @pumafootball pic.twitter.com/NW7Xl1kCEx
— Santi Cazorla (@19SCazorla) January 4, 2019