La historia de Naval a lo largo del tiempo ha tenido situaciones de dulce y agraz. De ser el equipo de la Armada de Chile e, incluso, representar a nuestro país en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, y siendo animador permanente del fútbol nacional, sobre todo en la década de los ’80, terminó desafiliado y durante varios años dejó a Talcahuano sólo con la representación de Huachipato, con el que antes protagonizó el denominado «Clásico Chorero».
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Años más tarde renació como Deportes Talcahuano y, posteriormente, obtuvo el nombre que lo hizo conocido: Naval. Si bien el club ya no pertenece a la Armada, los hinchas consideran a este nuevo elenco chorero como el heredero y continuador de la rica historia navalina.
Sin embargo, las cosas no andan bien. El último torneo que disputó la institución fue el de la Segunda División Profesional, en la temporada 2017. Finalizó segundo en la tabla, pero descendió por secretaría debido a sueldos impagos. La ANFP no tuvo contemplaciones para darlo de baja y así tenerlo con un 2018 sin fútbol. La idea era volver en este 2019, pero todo parece que se irá por la borda, algo que los hinchas ven con pena.
Renacer difícil
En el momento de la desafiliación, Naval era controlado por una sociedad anónima, la que dejó una deuda de 142 millones de pesos. No quedaba otra que comenzar desde abajo, bajo la figura de un club social. Y en esa línea, se empezó a trabajar con el cuaderno de cargos para ser parte de la Tercera División B.
Sin embargo, la Asociación Nacional de Fútbol Amateur resolvió no aceptar al cuadro chorero en la quinta categoría del balompié chileno, debido a esta deuda que arrastra la anterior SADP con la ANFP, y de la que el Club Deportivo y Social, según indicaron, no fue notificado.
Un hecho que desde la nueva dirigencia buscan resolver por todas las vías. Incluso, alegan que la ANFP les firmó un compromiso de deuda. Un documento cuya validez permite que un club profesional pueda ser parte de las divisiones del amateurismo.
«Es un documento que entrega la ANFP a todos los clubes que son descendidos (desde el profesionalismo). Es igual al que se le entregó a Deportes Concepción e, incluso, lo cotejamos con el presidente del Club Social y es exactamente el mismo papel. Aquí hay algo extraño», indicó el abogado Daniel González, en declaraciones a 24 Horas Red Bío-Bío.
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El presidente del Club Social, Cristián Ferrada, anunció que apelarán a la medida. Por su parte, los hinchas se han volcado a las calles y a las redes sociales para hacer sentir su descontento. La campaña, denominada «Naval merece jugar», ha congregado diversas manifestaciones, donde todos coinciden en que la ANFA no contempló la historia de la institución, a pesar de tener el cuaderno de cargos completo con sus requerimientos.
Todo indica que, hasta el momento, Naval se quedaría por segundo año consecutivo sin fútbol, en una Tercera División B que aceptó a los siguientes nuevos elencos: CEFF Copiapó, Pumas FC, Bellavista La Florida, Deportivo Gol y Gol, Goodyear, La Pintana Unida, Deportes Pirque, CDSC Nacimiento, Deportes Lota Schwager y Corporación Lota Schwager.
