Pablo Quintanilla había tenido este miércoles un día de puras celebraciones en el Dakar 2019 tras salir segundo y quedar líder de la clasificación general de las motos a once minutos de ventaja. Sin embargo, también sabía que su buena actuación era un arma de doble filo por tener que ir abriendo ruta y más aún en un inicio de la etapa maratón que prometía una difícil navegación en los 405 kilómetros de recorrido para unir Arequipa con Moquegua. Y los pronósticos de Quintafondo fueron acertados, ya que perdió tiempo y llegó en la décimocuarta ubicación de la especial, perdiendo el primer lugar de la categoría.
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El piloto nacional comenzó la etapa de gran forma y pese a que caía posiciones, el tiempo de distancia que le sacaban sus rivales directos era lo normal para un piloto que abre pista y lograba mantener el primer lugar de la clasificación general. Sin embargo, tras la mitad de la carrera, cuando los competidores que salieron más tarde lograron darle caza, empezó a caer posiciones y llegó a estar en la vigésima ubicación.
Finalmente, tras perderse en el último punto de control, el sanantonino llegó a la meta en la décimocuarta ubicación con un tiempo de 4 horas y 51 segundos, a veinte minutos del líder del día, el estadounidense de Honda, Ricky Brabec. Precisamente, el norteamericano aprovechó el tiempo perdido por Quintanilla para tomar el liderato de la clasificación general, sacándole dos minutos y 19 segundos a Quintanilla, que cayó al segundo lugar. El podio, en tanto, lo completa Toby Price, australiano de KTM, a cuatro minutos del primer lugar.
«Fue una etapa dura, complicada en la navegación, y sabía que los pilotos de atrás me iban a alcanzar. La navegación estaba difícil, había un montón de valles, y me perdí en el último waypoint, pero son cosas que pasan y hay mantener la cabeza tranquila. La idea era perder el menor tiempo posible. Estoy contento, vengo bien, y la moto también«, dijo un conforme Quintafondo tras la etapa, donde los otros competidores que lo acechaban también perdieron terreno por la difícil navegación y el famoso «fesh fesh», esa arena que queda suspendida en el aire y complica el andar.
Tras la cuarta etapa, los pilotos llegaron hasta el campamento maratón en Moquegua, donde no podrán recibir asistencia técnica y ellos mismos deberán arreglar cualquier problema que pueda tener su moto. Este viernes, en tanto, recorrerán 345 kilómetros cronometrados para llegar nuevamente a Arequipa y dar por terminada la etapa maratón, ya pudiendo recibir ayuda de sus mecánicos.
José Ignacio Cornejo, en tanto, tuvo una buena actuación en la cuarta etapa y llegó octavo, a catorce minutos del líder. Con esta actuación, el joven de Honda, que recibió una penalización de quince minutos, se ubica en la décimoquinta ubicación de la clasificación y está a 56 minutos del liderato.
