Andy Murray sorprendió a todos en la conferencia de prensa previa al Abierto de Australia donde anunció, entre lágrimas, que tiene la intención dejar el tenis después de su participación en el Grand Slam de Wimbledon.
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El tenista escocés de 31 años ha atrevesado por una dolorosa recuperación en el último año tras una operación a la cadera en enero de 2018. Un calvario de una lesión que no ha podido recuperarse al cien por ciento.
El ex número uno del mundo rompió en llanto cuando confirmó la triste noticia. «He estado sufriendo durante un largo tiempo, un total de veinte meses. He intentado hacer todo lo posible pero el dolor no ha cesado», señaló el británico.
«He hablado con mi equipo y les he dicho que no puedo seguir haciendo esto, que necesito un punto final. Seguía jugando sin saber si iba a parar el dolor, he sentido la necesidad de tomar esta decisión de decir que no puedo seguir con ésto hasta Wimbledon, ahí es donde me hubiese gustado dejar de jugar», reconoció.
Y agregó: «Juego con limitaciones, no me permite cosas básicas como entrenar y jugar, y yo amo jugar a tenis. Es esa la cuestión».
El tenista, que en Melbourne debutará ante el español Roberto Bautista (22º), es dueño hasta ahora de catorce títulos en torneos Masters 1000, tres Grand Slams, dos medallas de oro en Juegos Olímpicos, así como la corona en el ATP Finals de 2016.
"I spoke to my team and I told them I can't keep doing this. I needed to have an end point…"
-Andy Murray#AusOpen pic.twitter.com/wLEplbKXOV
— #AusOpen (@AustralianOpen) January 11, 2019