La Segunda División Profesional nuevamente está en aprietos. La edición 2019 del torneo aún ni se arma y para variar ya enfrenta problemas. El nuevo límite de edad que tendrá la categoría a partir de esta temporada, donde solo podrán disputarla jugadores de hasta 23 años y sin excepciones, tiene en estado de alerta a los futbolistas.
PUBLICIDAD
Un poco de contexto. En 2017, el Consejo de Presidentes acordó disminuir de forma gradual el límite de edad en la división. En 2018, la Segunda División la disputaron futbolistas sub 25, con cuatro excepciones y un extranjero, sin embargo para este año, la medida bajará a jugadores sub 23, sin excepción alguna, lo que ha generado una verdadera tensión entre el Sifup y la ANFP.
Hace unos días, el Sindicato de Futbolistas movió las piezas. El organismo presentó un escrito en las oficinas de avenida Quilín, pidiéndole a la administración de Sebastián Moreno mantener el límite de edad y excepciones por una temporada más. «Este año vimos un comportamiento de equilibrio entre los clubes, vimos una mezcla perfecta de jugadores entre 18 y 25 años. En ese sentido, la competencia fue atractiva para el público y lo mas importante, es que no hubo incumplimientos de contrato, por lo que nuestra idea es mantener la división cómo está», manifestó el presidente del Sifup, Gamadiel García, en conversación con El Gráfico.
De acuerdo a las estimaciones que realizó el sindicato, cerca del 74% de un total de 193 futbolistas excede el límite de los 23 años, por lo que el número de cesantes aumentaría considerablemente esta temporada. En esa línea, Gamadiel García cree «habrá voluntad de parte de la ANFP. Hay indicios de que se puede mantener, aunque habrá una merma entre jugadores de 24 y 25 años, y existe incertidumbre porque es algo lógico, pero en la Segunda Profesional no podemos tener un torneo como en ANFA».
Entre los futbolistas que superan los 23 años la angustia en los últimos días es total. El experimentado defensa Diego Olate, asegura que «el tema me afecta directamente, yo soy uno de los que esta por sobre el cupo, y que pase esto obviamente no me gusta el tema para nada, porque para eso está la Tercera A y Tercera B. Espero que se resuelva prontamente, aunque también me he puesto en el escenario negativo y si llego a quedarme sin la opción de jugar, no tendré otra cosa que dedicarme a lo que estoy estudiando, que es construcción civil».
Más allá de la posibilidad de perder la fuente laboral, Olate apunta contra la medida por un aspecto futbolístico. «Como está el fútbol hoy, ocurre que los jugadores están madurando más tarde, son excepciones los que logran alcanzar un alto rendimiento a tan temprana edad. En comparación a años anteriores el espectáculo ha mejorado, el nivel ha sido bueno, hay jugadores que están alcanzando su peak y creo que no podemos dejarlos de lado», reconoce el ex Colo Colo.
El arquero Claudio Santis, de 26 años, complementa la idea: «Está demostrado que los planteles se hacen con gente grande, experimentada…a los chicos que vienen saliendo les hace bien compartir con jugadores de mayor trayectoria, porque teniendo gente grande van ganando experiencia».
PUBLICIDAD
En lo personal, el guardameta reconoce que «hasta el momento en Colchagua no sigo por el tema de la edad, así que estoy viendo otra opciones de Primera B. Esperamos que se revierta esta situación y se mantenga tal como estaba porque es perjudicial para el fútbol chileno, existen familias detrás de los que se podrían quedar cesantes, que somos más de cien futbolistas».
Rodrigo Moya, formado en Universidad de Chile y quien debutó profesionalmente bajo las órdenes de Jorge Sampaoli, es otro que sufre con el límite de edad en la Segunda Profesional a sus 24 años. «Es complicado porque uno no sabe que va a hacer con su futuro, porque uno queda no queda fuera por rendimiento sino que por la edad y eso lo encuentro tremendamente injusto», afirma el lateral de Colchagua, quien por ahora “estoy esperando que me llamen, no sé si seguiré jugando a menos que aparezca algo en Primera B”.