Despertó Chile. La Rojita por fin supo de triunfos en el Sudamericano Sub 20 tras vencer con el cuchillo entre los dientes a Brasil por la cuenta mínima y mantener así vivo el sueño por lograr la clasificación al hexagonal final, que ahora depende única y exclusivamente de los pupilos de Héctor Robles: si vencen a Colombia en la última fecha acceden a la ronda final del certamen.
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Los primeros tres puntos de la selección chilena en el Sudamericano y la primera victoria de Robles como DT de la Rojita en este tipo de torneos tras el fracaso del 2017, contó con una evidente mejora de algunos rendimientos individuales respecto a los dos partidos anteriores, como fue el caso de Matías Sepúlveda, Luis Ureta e Iván Morales, el MVP del equipo frente al Scratch.
La balanza a favor de Chile pudo inclinarse mucho antes: a los 12′, Iván Morales desperdició un inmejorable mano a mano frente a Phelipe, en la que fue sin duda la mejor ocasión de gol de la Rojita durante el desarrollo del Sudamericano. La suerte del equipo de Robles quedó al límite un minuto después cuando Luis Ureta atajó tres misiles a quemarropa, en una jugada inolvidable y que provocó la ovación cerrada del estadio.
A partir de allí, a Chile le volvió el alma al cuerpo: comenzó a atacar y a generar peligro. Marcelo Allende se juntó con Morales en más de una oportunidad, ahí se metió bien el nuevo nueve de Robles, Diego Valencia, quien entró bien en las jugadas que el equipo se generaba en ofensiva. El atacante de la UC, autor del gol que le dio la medalla de oro a la Rojita en Cochabamba se ganó la titularidad tras los bajos rendimientos de Carlos Villanueva frente a Bolivia y David Salazar contra Venezuela.
Y de tanto intentar, el cántaro se terminó por romper a los 40′, cuando el propio Valencia llegó a línea de fondo y envió un centro a Iván Morales, quien no tuvo más que empujar la pelota al fondo del arco y desatar el grito de gol que ahogó a Brasil y que a la postre le permite a los pupilos del Choro seguir soñando con el boleto al hexagonal final tras alcanzar los 4 puntos en Grupo A.
De ahí en más el local fue mejor. Controló a la Canarinha y la obligó a jugar al pelotazo a las espaldas de los centrales. En ataque, Morales mostró más hambre que en los duelos previos, lo mismo para Allende que, con la 10 en la espalda, se vio mejor a la hora de buscar el pase gol. Punto aparte para la performance de Matías Sepúlveda, quien fue otro que mejoró notoriamente su nivel a la hora de generar el peligro. El mediocampista de O’Higgins probó al arco sin miedo cada vez que tuvo el balón en sus pies.
La faena de los seleccionados fue aplaudida por el entrenador. «El equipo subió el nivel en todo sentido. Los niveles individuales mejoraron y eso hay que seguir trabajándolo. El equipo mejoró en las facetas en las que estaba al debe, y se adaptó bien al nivel de Brasil que fue durísimo, yo creo que fue un justo triunfo», apuntó Héctor Robles en conferencia.
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El Choro también reconoció que «nos costó en el inicio, pero luego decidimos jugar largo para ganar las divididas, eso fue clave, en el segundo mejoramos, sometimos a Brasil. El equipo funcionó bien tácticamente, se organizó bien, hizo buenos repliegues y jugó bien al contraataque».
Ahora se viene Colombia y en la interna saben que repitiendo el nivel con el que se le ganó a Brasil, la clasificación a la ronda final es posible.