Sebastián Beccacece es el técnico sensación en Argentina. Con el modesto Defensa y Justicia, es el único invicto y marcha segundo en la Superliga de ese país, a sólo tres puntos del líder, Racing.
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Tras su tormentoso paso por Universidad de Chile y su no menos traumática faena como ayudante de Jorge Sampaoli en la selección argentina, el Becca parece haber encontrado su lugar en el Halcón. En Florencio Varela, cómo no, están chochos con su DT.
“Estamos re contentos. Esto es muy lindo, así que estamos disfrutando”, expresa José Lemme, presidente de la institución, quien destaca la gran influencia del entrenador en sus futbolistas: “Es el que planifica, el que está en el día a día, el que los mentaliza y los predispone para el juego”.
El timonel resalta la ardua labor del santafesino en la cotidianidad: “Me ha llamado la atención lo trabajólico que es. Son muchas horas, mucha dedicación, y eso es lo más importante. Se terminó la época del chamullo, hoy es la del trabajo, de la planificación del adversario, cosas que hoy se trabajan y que antes capaz que no se hacían”.
Consultado por el cambio que hubo en el adiestrador entre su estadía en la U y su actualidad en el sur del Gran Buenos Aires, el mandamás cree que se debe a “la experiencia. A veces se dan las situaciones, por el conjunto, el equipo. Aquí se dieron, porque en este club le hemos dado el tiempo suficiente para que él siga creciendo y mejorando”.
“Si lo fuimos a buscar, fue porque teníamos la certeza de que iba a andar bien. Es un muchacho joven, tiene mucho futuro por delante. Acertamos, se alinearon los planetas”, prosigue el dirigente, quien subraya el hecho de que BKCC no se haya ido a fines del 2018, cuando fue sondeado por equipos grandes del continente como Boca Juniors y Sporting Cristal: “En diciembre no se fue, porque tenía un compromiso contraído con nosotros y con los jugadores. Lo llamaron de varios clubes”.
Por último, Lemme proyecta una carrera promisoria para su coach: “Ojalá, porque es una buena persona y se lo merece. Lo que haya pasado en Chile es otra cosa, los tiempos cambian y las personas también”.
