Nicolás Massú tras el triunfo de Christian Garín, saltó de su asiento e ingresó a abrazar a su pupilo, que pocos segundos antes venció con autoridad al austriaco Jurij Rodionov, por 6-2 y 6-1. Ambos en el suelo y revolcándose en la arcilla austriaca con mucha emoción, ya que se dio vuelta la serie ante los europeos y además, se lograba la clasificación al Grupo Mundial de Copa Davis, tras ocho años de ausencia.
Visiblemente contento, el Nico conversó con TVN en plena celebración y lo dejó claro: «Es el día más feliz que he tenido como entrenador. Para mí, defender a Chile es todo», reconoció.
Massú también recordó la importancia de este logro, tras cinco de trabajo al mando del equipo chileno, que venía muy de abajo: «Es una sensación increíble. Hace cinco años atrás, partimos casi en tercera división y ahora estamos dentro de los mejores 16 del mundo».
El viñamarino finalizó felicitando a sus pupilos por dar vuelta la serie ante Austria: «Estoy agradecido porque son chicos que conozco hace años. Esperábamos estar arriba y llegamos. Es un emoción tremenda».