Desde que volvió a Chile para jugar en Palestino, Luis Jiménez ha demostrado el nivel que lo tuvo por años fuera de las canchas nacionales. Incluso, su buen juego le permitió ser una de las figuras en el título de los árabes en la Copa Chile. Por lo mismo, distintos clubes se fijaron en él y uno de ellos fue Universidad de Chile, quienes, pese a acercarse al círculo del jugador, no concretaron un posible fichaje.
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Ante este panorama, el Mago no se moverá a ningún lado y seguirá en La Cisterna, donde el cuadro de colonia tiene como gran desafío avanzar a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Sobre las opciones que tuvo de partir de Palestino, el mediocampista, en entrevista con el diario La Tercera, dijo que «sí, me llamaron varios equipos. Ayer (el lunes) me llamaron de Colombia, pero ya decidí que seguiré en Palestino. En estos últimos días también se habló harto de mi ida a la U, pero era bastante difícil hacer algo por el tiempo«.
«Sí, (en la U) se contactaron con mi hermano (Jorge) varias veces, pero nunca se concretó nada. Los contactos partieron cuando terminó el torneo pasado y hace un par de días me volvieron a llamar para preguntar por mi situación. No sé muy bien cómo fueron los llamados, y prefiero no ahondar en detalles, pero me parece bastante rara la forma que la U manejó mi situación. Me quedo finalmente en Palestino, un equipo al que le tengo harto cariño», agregó.
Además, sobre los desafíos que se le vienen a los árabes, señaló: «llegamos súper bien. Hemos trabajado de gran manera durante estas semanas de pretemporada. Los nuevos se han adaptado de gran manera a los que llevamos más tiempo».
«Pedí reforzar el plantel. Más que trajeran jugadores, lo que pedí fue que se confirmara si seguían o no diferentes compañeros. Quería que tuviésemos una base de jugadores. En los últimos años, Palestino ha cambiado de a 15 jugadores, y uno necesita estabilidad para hacer un trabajo en el tiempo. Es cosa de mirar al West Ham de Pellegrini, es un ejemplo que gastar plata no te asegura resultados», concluyó.
