Febrero amargo para Nicolás Jarry (47º) en Argentina. Después de su debut y despedida la semana pasada en Córdoba, este lunes el chileno dijo adiós en primera ronda del ATP 250 de Buenos Aires al caer por parciales de 7-6 (3) 4-6 y 3-6 ante el italiano Lorenzo Sonego (109º).
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De entrada, el mejor singlista chileno demostró que el partido le iba a costar y, pese a ser el sexto cabeza de serie del torneo, no pudo quebrarle a su rival, pudiendo ganar el primer set recién en el tie break con dos mini break que le permitieron imponerse por 7-6 (3) en una hora y tres minutos.
Y desde el segundo set en adelante, Jarry se mostró muy errático y eso fue aprovechado por el correcto Sonego. Palo a palo en el servicio y sin quiebres registrados por ninguno de los dos en todo el partido, el chileno cedió su servicio en el cuarto juego, pero se recuperó de inmediato y parecía tomar un nuevo aire. Sin embargo, volvió a sufrir un quiebre en el décimo game, con lo que el europeo se quedó con el segundo capítulo por 6-4.
Al perder el segundo set, en gran parte por errores propios, Jarry mostró una conducta poco habitual en su carrera: raqueta al suelo y grito de rabia, lo que daba cuenta de su frustración.
En el tercer set, si bien mostró cierta mejoría, no fue suficiente. Los errores volvieron a pasarle la cuenta al Príncipe y un quiebre en el sexto juego le sirvió a Sonego para quedar 4 a 2 arriba y después sólo aguantar su servicio para imponerse por 6 a 3, quedándose con la victoria definitiva en casi dos horas y media de partido.
El adiós en primera ronda de Buenos Aires ante Lorenzo Sonego se suma a la caída en su debut en Córdoba ante Juan Ignacio Londero, lo que, después de la triunfal serie de Copa Davis ante Austria en Salzburgo, lo lleva a cerrar dos semanas para el olvido de Jarry en Argentina.
Y si bien en Buenos Aires Jarry no defendía puntos, su nivel mostrado en suelo trasandino genera dudas para los importantes desafíos que se le vienen en las próximas dos semanas: deberá defender los puntos de la semifinal del ATP 500 de Río de Janeiro y la final del ATP 250 de Sao Paulo, en 2018.
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