Universidad de Chile igualó 0 a 0 con Melgar de Perú el pasado miércoles en el Estadio Nacional y con ese resultado quedaron eliminados de la Copa Libertadores 2019, luego de haber perdido 1 a 0 frente a los arequipeños en el duelo de ida de segunda fase del torneo continental.
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Ante ese escenario, los azules quemaron todos sus cartuchos para poder forzar la llave a los penales, pero la apuesta no funcionó. Al final,
un grupo de fanáticos no aguantó la rabia y comenzó a encarar a los directivos de Azul Azul que estaban ubicados en los palcos de marquesina.
La situación fue subiendo de tono y los ánimos caldeándose cada vez más, llegando, incluso, a una discusión que estuvo muy cerca de terminar a los golpes.
en las tribunas de Ñuñoa.
Cancha en mal estado:
Una de las cosas más llamativas de la previa del compromiso fue el irregular estado en el que se encontraba la cancha del Estadio Nacional. Con varios sectores amarillos, el césped se notaba disparejo, a pesar de que el duelo entre azules y rojinegros fue el primero en lo que va del 2019. Ahora la tarea será titánica para los cancheros, quienes deberán arreglar el terreno para el compromiso de la U contra Cobresal por la primera fecha del Campeonato Nacional.
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Pelea en la barra de Melgar:
Cuando recién comenzaba el partido, un grupo de hinchas azules que se encontraban en el sector norte del estadio comenzaron a lanzar proyectiles a la tribuna visitante, reservada para las pocas decenas de hinchas arequipeños que llegaron a Santiago para alentar a su equipo. Además de eso, los fanáticos comenzaron a traspasar la reja divisora para enfrentar de cerca a los peruanos. Ante eso, sólo los operativos de Fuerzas Especiales de Carabineros pudo detener la situación que dejó muy tensa la discusión en ese lado del estadio.
Los hinchas de la U no tuvieron un buen comportamiento con la barra de Melgar. Le lanzaron proyectiles, se pasaron la reja para estar en su zona y tuvieron que ser dispersados por FFEE de Carabineros @ElGraficoChile pic.twitter.com/y3WSDG9XfJ
— Diego Espinoza Chacoff (@diego_espinoza) February 14, 2019
La locura de Kudelka:
La tensión que significaba quedar eliminado de la Copa Libertadores 2019 le pasó la cuenta a Kudelka durante el partido. El DT no podía creer cómo su equipo no podía convertir un gol a los peruanos, y sus expresiones corporales así lo demostraban. Sin poder entender cómo dar vuelta el marcador, y bajo la desesperación del rápido correr de los minutos, el argentino cometió la última locura de la Copa, al utilizar a cuatro delanteros en cancha, al tener a Gabriel Torres, Leandro Benegas, Matías Campos López y Sebastián Ubilla.
Sobre la hora:
Dado que el partido comenzaba a las 18:15 horas, muchas personas no pudieron llegar mucho antes de que iniciara el compromiso e incluso llegaron varios minutos después de que empezara. Azul Azul tenía pronosticado contar con 35 mil personas para el pasado miércoles, pero finalmente alcanzaron un total de 39.316 espectadores contra Melgar.
Parra extrañado
Había mucha preocupación en el partido de ida de la llave frente a Melgar sobre la opción que jugara o no Pablo Parra. Una molestia en la rodilla hacia que el ex Cobreloa pudiera salir del once titular en Arequipa, pero finalmente el cuerpo médico de Azul Azul le permitió jugar. Pese a eso, la actuación del volante fue menor a las expectativas, pero dentro de los más destacable del equipo. Es por eso que su no inclusión entre los estelares para el duelo de vuelta le extrañó a él y a varios integrantes del plantel.
Directores peleando
Una vez terminado el partido, un grupo de fanáticos no aguantó la rabia y comenzó a encarar a los directivos de Azul Azul que estaban ubicados en los palcos de marquesina. La situación fue subiendo de tono y los ánimos caldeándose cada vez más. A pesar de que el entrevero sólo fueron gritos aislados, varios directores vociferaban su intención de pelear con quienes los encaraban, debido a los fuertes insultos recibidos tras terminado el compromiso. Pese a eso, y con la intervención de guardias de por medio, la situación no pasó a mayores.