La atleta chilena Natalia Duco recibió una dura noticia para su carrera tras conocer su castigo por dopaje: tres años de suspensión tras el positivo por GHRP-6. El Tribunal de Expertos en Dopaje tuvo una dura sentencia con la lanzadora de bala y la sentencia comenzará a regir desde el 19 de abril, día en que le realizaron la muestra, hasta el 18 de abril de 2021.
PUBLICIDAD
«La evidencia presentada por la defensa de la atleta no demuestra la no intencionalidad ni la ausencia de culpa de o negligencia (…) Señalado en la información específica relativa a la sustancia prohibida GHRP-6, que la liberación de la hormona de crecimiento tiene una serie de otros efectos positivos, susceptibles de aportar ventajas deportivas, más allá del aumento de la masa muscular, negado por la defensa, como argumento esencial para demostrar la no intencionalidad. Estos otros efectos, en particular la recuperación física procurada por dicha sustancia constituye una innegable ventaja competitiva en relación con los deportistas que no la ingieren», señala el escrito del Tribunal dado a conocer por La Tercera para explicar la dura sanción a Duco
Con esto, la nacional de 30 años no podrá participar en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, el Mundial de Atletismo 2019, y tampoco en los Juego Olímpicos de Tokio 2020. Además, el futuro de su carrera, pensando que volvería a competir con 32 años, queda en entredicho y golpea duro al deporte nacional, perdiendo, por ejemplo, la medalla de oro conseguida en los Juegos Suramericanos de Cochabamba 2018 y récord nacional de 18,97 metros.
Sin embargo, pese a la contundente sentencia del Tribunal de Expertos en Dopaje, el abogado de Natalia Duco, Rodrigo Gil, ya avisó que acudirán al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) para apelar al fallo: «para nada nos esperábamos un castigo de esta magnitud. A nuestro juicio, el fallo es totalmente desproporcionado, no se ajusta a ninguna norma. No entiendo por qué se le dio tanto tiempo de castigo. El fallo es inexplicable, de todas formas vamos a ir al TAS. Consideramos que el fallo es inconsistente, porque entregamos todas las pruebas que demostraban que no hubo intención de trampa».
«Soy categórico: no se dopó. Es inocente y quisimos demostrarlo frente al Tribunal de Expertos en Dopaje. Es algo que ahora deberemos demostrar ante el TAS. Todas las pruebas presentadas determinaban que el castigo que correspondía era solamente de dos años», agregó.
La historia del dopaje de la lanzadora de bala se remonta al 19 de abril, cuando se le realizó la prueba que finalmente dio positivo porGHRP-6. Luego, el 12 de julio, un día antes de competir en la Diamond League de Rabat, en Marruecos, fue notificada del positivo por una sustancia que, tal como indica el fallo, provocó múltiples beneficios deportivos y que la llevaron a recibir los tres años de castigo por parte del Tribunal de Expertos en Dopaje.