La actuación de Fernando Hurtado en el arco de Deportes Antofagasta y en debut internacional puma en la Copa Sudamericana ante Fluminense, fue extraordinaria. Se califica de forma sincera y no con liviandad, ya que los números no mienten. Tuvo poco menos de una decena de tapadas, donde seis fueron notables. Literalmente, salvando el partido.
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Con 35 años, ha tenido pasos por Cobreloa y San Felipe, además del cuadro puma. En 2015, en el mismo elenco, no le renovaron contrato. Y tomó una decisión tajante: el retiro. Y se fue a trabajar a una empresa de explosivos para ganarse la vida.
Así lo relató al sitio AS Chile, en ese entonces: «Cuando estaba sin club trabajé en una empresa de explosivos relacionada con la minería, Enaex, en Calama. Era un dependiente más en el lugar y cumplía con mi trabajo todos los días, como cualquier empleado».
Al año volvió al cuadro nortino y fue suplente de arqueros como Matías Dituro, Manuel García y Paulo Garcés, pero tras el doping de este último, se abrió una chance. Pero, no sin dificultades. Hace pocos días se anunció el arribo del ex arquero de Boca Juniors y finalista de la Copa Libertadores, Agustín Rossi, que no alcanzó a ser inscrito en la Sudamericana. La oportunidad para Hurtado, era ésta. A sus 35 años.
Y vaya que no defraudó. Gerardo Ameli le dio la confianza de defender la portería puma y nada menos que en el estreno internacional. El Maracaná será un lugar de agrado para San Fernando Hurtado. Nunca es tarde para ser figura.
