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Frank Darío Kudelka era pura felicidad tras el triunfo de Universidad de Chile sobre Huachipato por 3-0, el primer éxito azul en la temporada 2019, cortando una mala racha que lo tenía al borde del despido y el cual le aumenta el crédito que parecía casi perdido.
Tras el partido, el argentino indicó que «siempre confiamos en lo que hacemos. A veces las cosas salen bien, otras veces mal; es una cuestión de trabajo y seguir insistiendo en él. Hicimos cosas buenas que nos catapultaron al triunfo y hay otras que hay que seguir mejorando«.
Y ese trabajo y los cambios que utilizó ante los acereros le funcionaron a la perfección al ex Talleres, que con la ausencia de nombres claves como Jean Beausejour, Sergio Vittor, Lucas Aveldaño, Rafael Caroca y Leandro Benegas, tuvo que utilizar a elementos que no venían siendo tenidos en cuenta.
En específico tres fueron los que se estrenaron como titulares en esta campaña en los azules: Matías Campos Toro, Camilo Moya y Nicolás Guerra.
El ex Audax le dio solidez a la banda izquierda, con mucho oficio cerró su zona y aunque no se proyectó mucho fue prenda de garantía en ese sector especialmente cuando los de Nicolás Larcamón se acercaron en el segundo tiempo.
En tanto, el joven volante central, que estuvo a préstamo en San Luis de Quillota en 2018, no desentonó en un puesto donde la U no puede encontrar respuestas tras la lesión de Gonzalo Espinoza. Moya cubrió largos espacios y fue un auxilio importante para sus compañeros, además tiene el plus de ayudar con la regla del Sub 21 por lo que debería seguir sumando minutos.
Por último, el regreso del joven Guerra tras una larga lesión fue un bálsamo para el ataque azul. El Sub 20, que no tuvo un buen 2018, demostró que su olfato goleador está vigente y señaló el 3-0 como lo sabe hacer, aprovechando un rebote en el área para liquidar. Sus movimientos fueron muy buenos y le mandó un mensaje a Kudelka de que puede confiar en él.
La U no brilló ante Huachipato, pero en el resultado tomó un tanque de oxigeno necesario que le permite trabajar tranquilo tras navegar en aguas turbulentas en el último mes.
