Nicolás Jarry (86º de la ATP) no pudo seguir avanzando en el Masters 1000 de Indian Wells, luego de quedar en el camino en segunda ronda, a manos de un compañero de generación, el británico Kyle Edmund (23º), que se impuso de forma cómoda en el cemento de California.
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El chileno se mostró errático, sobre todo con su servicio, muy lejos del nivel que mostró el viernes por la noche, cuando en un dramático partido sacó del camino al crédito local Frances Tiafoe (35º), porque ahora cayó por un inapelable 6-2 y 6-0 ante el nacido en Sudáfrica, en apenas 51 minutos de juego.
Desde la primera manga el europeo mandó, con su buen juego desde el fondo de la cancha, y con sus sólidos tiros con su revés, que siempre descolocaron y encontraron mal parado al Príncipe. En el parcial quebró dos veces, suficientes para empezar a equilibrar el resultado a su favor.
Jarry no levantó en el segundo set, es más, partió muy bajo, cometiendo una serie de errores no forzados con su drive, que lo dejaron rápidamente 3-0 abajo, con un doble quiebre en contra que fue imposible remontar.
Pese a la derrota el chileno saca algunos puntos al limpio en el primer Masters del año, porque sumó su primera victoria de 2019 en el circuito y sumó 25 puntos, que lo harán subir algunos escalones en el ranking ATP.
El próximo gran desafío de Nicolás Jarry será el Masters 1000 de Miami, en el cual ingresó de forma directa al cuadro principal.
