La gestión de Carlos Heller como presidente de Azul Azul, concesionaria que maneja Universidad de Chile, tuvo muchas turbulencias. El empresario tomó el control de la U en 2014 y hasta este 2019 tuvo muchas malas que buenas.
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Dentro de sus más decepcionantes gestiones destacan las promesas incumplidas del estadio para la U, la inexistente línea de contratación para técnicos y jugadores, además de las pérdidas millonarias que siguen teniendo en números negativos a los laicos.
Esto fue lo que dejó la era Heller en Azul Azul.
- Sin rumbo en la cabina técnica
Luego de la salida del técnico uruguayo Martín Lasarte, el primer entrenador de la era Heller al mando de Azul Azul, el presidente no ha logrado dar en el blanco a la hora de elegir técnicos para la U. Luego de haber conquistado el Apertura 2014-2015, la Copa Chile 2015 y la Supercopa 2015, el ciclo de Lasarte terminó a fines de ese año, dándole paso a la era de Sebastián Beccacece.
El ex ayudante de Jorge Sampaoli buscaba repetir las hazañas logradas por su maestro, pero su paso por la U sólo dejó polémicas, y un bajo rendimiento del 33.3%, comparable sólo con las peores campañas históricas de los azules de los años 30, en sus albores, y que terminó entrando al podio como uno de los episodios más nefastos en la era de las sociedades anónimas en la U.
Tras ese traumático paso, Heller se fue a la segura y trajo a la dupla técnica de Víctor Hugo Castañeda y Luis Musrri, quienes lograron una clasificación a la Copa Sudamericana 2017, pero sus números no fueron mucho mejores que los de su antecesor, y eso les costó dejar el camino libre para la llegada de otro argentino, Ángel Guillermo Hoyos.
Según recopiló El Gráfico Chile desde un comienzo, el técnico cordobés fue la gran obsesión de Heller desde un comienzo, y su deseo y respaldo le dieron la tranquilidad a Hoyos para ser campeón en el Clausura 2017. Pese a eso, el modelo del trasandino poco a poco fue perdiendo confianza en la dirigencia y también en el plantel azul, tal como quedó en evidencia hace algunas semanas, donde el DT fue finalmente fue despedido tras la goleada 7-0 sufrida ante Cruzeiro por Copa Libertadores 2018.
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Luego del paso interino de Esteban Valencia, fue el turno de otro argentino, Frank Darío Kudelka, quien no pudo levantar al equipo y no consiguió ningún objetivo trazado. El ex Talleres renunció producto de los malos resultados y su mala relación con Sabino Aguad, gerente deportivo. A pocos días de la renuncia de Heller llegó Alfredo Arias, el uruguayo que buscará revertir el destino negro de los azules.
Todos ellos, eso sí, con estilos de dirección y una visión de fútbol muy diferentes entre sí, y que han sido contratados bajó ningún patrón en común desde que se fue Jorge Sampaoli a fines de 2012.
- El proyecto estadio se fue por la borda
Cuando Heller asumió en abril del 2014, su primera promesa a los hinchas fue que dejaría la presidencia del club con un estadio construido para la U. A más de cuatro años de eso, el mandamás suma sólo proyectos fallidos en Laguna Carén, La Pintana y La Cisterna.
Sin embargo, las negociaciones infructuosas para construir un recinto propio, hicieron que la palabra de Heller sobre este tema fuese desestimada, y por eso mismo no se refiere a esa posición desde el lanzamiento del libro de los 90 años del club, en 2017.
«El tema del estadio ya lo hemos hablado y dijimos que teníamos que estar bien calladitos para que las cosas nos salieran bien, pero ojalá que el estadio esté para (la celebración de) los 95 años«, dijo Heller en esa ocasión.
- Desastre internacional
Con Heller como presidente, la U no ha tenido ninguna presentación internacional destacada, es más, el equipo perdió el rumbo continental tras sus enormes campañas con Gerardo Pelusso y Jorge Sampaoli a principios de la década actual.
El actual timonel vio en la Copa Libertadores 2014, como los azules de Cristián Romero -que había reemplazado al despedido Marco Antonio Figueroa- quedaron eliminados en la fase grupal por diferencia de goles.
Luego, en la Libertadores del 2015 la historia no cambió, y los azules sólo sumaron tres puntos en la fase grupal con Martín Lasarte en la banca, en una de las peores campañas de su historia en la Copa.
Después de eso, Beccacece completó un papelón, al ni siquiera eliminar a River Plate de Uruguay en la fase previa de la Copa. Mientras que en 2017, la U se fue eliminada en primera ronda de la Copa Sudamericana, frente al poderoso Corinthians.
En 2018, cuando parecía que todo cambiaba, el Romántico Viajero quedó en el último lugar de su grupo y no pudo pasar ni siquiera a la Copa Sudamericana, incluyendo la vergonzosa caída 0-7 con Cruzeiro, que le costó el puesto a Hoyos.
Y para completar todo llegó el desastre de 2019, cuando quedó fuera en la segunda fase previa de la Libertadores ante el modesto Melgar de Perú.
- Deuda en los clásicos
Desde 2014, cuando asumió Heller, los universitarios han jugado 27 partidos oficiales ante sus máximos rivales: Colo Colo y Universidad Católica con un registro preocupante, y que se extiende hasta este ahora.
Y es que la cifra indica que los azules sólo han ganado seis partidos (todos a la UC), empatado seis y cayeron en 15 ocasiones, sufriendo una serie de desilusiones ante sus eternos oponentes, especialmente ante el Cacique. La U no le puede ganar en los 90 minutos a los albos desde abril de 2013 y su única «alegría» fue la final de la Copa Chile 2015, donde vencieron a los blancos por penales.
Sin embargo, eso no conforma a los hinchas, porque Colo Colo lleva seis años sin perder ante la U y desde 2001 que los universitarios no pueden vencer en el estadio Monumental a su archirrival.
Con la UC la cosa tampoco es mucho mejor, de hecho la franja le ganó la Supercopa 2016 y los eliminó de la Copa Chile 2016 en cuartos de final.
- Millones despilfarrados
Luego de su pésimo 2016, Beccacece pidió a la dirigencia invertir millones de dólares en refuerzos de primer nivel, y así fue como un aumento de capital hizo que la concesionaria gastara cerca de seis millones de la moneda norteamericana en ese ítem.
Sin embargo, los resultados no acompañaron y el DT fue despedido de los universitarios, luego de un acuerdo económico con la concesionaria, buscando amortiguar la millonaria cifra que significaba forzar su salida de la U.
De ahí en más, todo ha sido pérdidas para Azul Azul. Según la memoria financiera del club de 2016, el equipo laico tenía pérdidas monetarias por 4.504 millones de pesos, y que durante 2017 se pudieron reducir gracias a los convenios con nuevos sponsor deportivos, acompañado del buen momento deportivo que lideraba Ángel Guillermo Hoyos, y que les permitió reducir, en algo, sus pérdidas en 2017, las cuales alcanzaron los 1.490 millones de pesos.
Pese a eso, tanto el despido de Beccacece, Hoyos y otros técnicos han sido gastos significativos para el club, que sigue en números rojos y sin encontrar el rumbo deportivo extraviado.
Este año con Kudelka también se hizo una fuerte inversión económica, pero no fue suficiente para revertir el momento oscuro.
- Pocos títulos
La era Heller le dejó apenas cuatro títulos a la U en casi cinco años. Muy poco para un club que vive de esto y que necesita estar cerca de los éxitos.
El empresario partió como avión, ya que en el primer semestre al mando de Azul Azul, los universitarios ganaron el Apertura 2014-15 en una campaña brillante con Martín Lasarte en la banca. Sin embargo, ese gran arranque se esfumó de una.
En 2015, pese a una horrible campaña local, el equipo de Lasarte ganó la Supercopa a la Universidad de Concepción y en su gran éxito se quedó con la Copa Chile derrotando a Colo Colo en la final por penales.
Tras un penoso 2016, un año después lograron un milagroso título en el Clausura 2016-17 viniendo desde atrás con Angel Guillermo Hoyos, superando en un final dramático a Colo Colo. Más allá de eso, Heller ganó pocas coronas con la U.