Era la primera gran prueba de fuego para Mario Salas en Colo Colo: defender el liderato del Campeonato Nacional en un clásico y el Comandante reprobó.
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Es que simplemente, el entrenador del Cacique no pudo leer el cerrojo cruzado en tres cuartos de cancha y en la primera parte, salvo un disparo de Esteban Pavez a los 41 minutos no llegó con peligro al arco rival.
Salas comenzó el partido sentado en la banca y era su ayudante, Fernando Gutiérrez el que daba las instrucciones. Recién en la apertura de la cuenta de José Pedro Fuenzalida se paró y comenzó a dar indicaciones.
Constantemente estuvo dando órdenes a sus dirigidos quienes no tenían explosión en el terreno de juego y tampoco, generaban los espacios ante el buen planteamiento táctico de los dirigidos por Gustavo Quinteros, quienes en tres cuartos de cancha, simplemente anularon a los albos.
En el complemento el DT, que fue abrazado por varios jugadores de la UC antes de comenzar el partido, recurrió a la experiencia, cambió el esquema y logró romper el esquema cruzado ¿el problema? Colo Colo ya perdía 3-0 y los cruzados sufrieron las bajas de dos de las figuras del duelo: César Pinares y Fuenzalida.
A los 57 minutos ingresó Esteban Paredes y Jaime Valdés. Modificó el esquema a línea de tres defensores compuesta por Felipe Campos, Julio Barroso y Juan Manuel Insaurralde. Óscar Opazo y Pablo Mouche jugaron de extraemos mientras que el Tanque y Andrés Vilches se pararon de centrodelanteros.
Justo cuando el Cacique comenzaba a generar peligro llegaron las dos estocadas cruzadas. Primero un rápido contragolpe que definió Sebastián Sáez y luego un grueso error de Barroso quien quedó corto al entregarle el balón al arquero Brayan Cortés, le permitió al propio Sacha sentenciar el partido.
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Con tres goles de desventaja, Opazo y Mouche de juntaron por la banda derecha y Gabriel Suazo pasó de extremo izquierdo. Fue así, como con más empuje que buen juego, llegaron los dos descuentos de Vilches.
¿Lo pudo empatar? Sí, Paredes tuvo la igualdad pero Dituro contuvo de forma extraordinaria, aunque habría sido mucho premio para los albos, puesto que durante 65 minutos la UC anuló al Cacique y si no es por las lesiones de Pinares y el Chapa, la derrota pudo ser más abultada.
Salas se retiró de la cancha tras conversar con el irregular árbitro Piero Maza y le reclamó el tiempo que hicieron los jugadores cruzados en al final del partido.
Pese a eso, se despidió de sus jugadores e hinchas y ya comienza a pensar en Deportes Iquique. Salas reprobó en su primera gran prueba de fuego en el Cacique.
