Era el jugador que todos los hinchas de Colo Colo estaban esperando ver y recién en la quinta fecha pudo debutar en el Campeonato Nacional.
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Esteban Paredes tuvo su estreno en el torneo, tras superar una lesión en el aductor de la pierna izquierda, y en el que es su último año como profesional, demostró su talento, aunque no fue suficiente para evitar la caída de su equipo.
A los 57 minutos entró el Tanque por un bajo Gabriel Costa y el Monumental se vino abajo. En la Garra Blanca ya habían lucido una camiseta gigante con el “7” del goleador y apenas comenzó el segundo tiempo, los hinchas cantaron «Paredes, Paredes, Paredes», dejando claro que querían ver jugar al ídolo ante la UC.
Apenas ingresó, Esteban Pavez le entregó la jineta de capitán y el delantero empujó a sus compañeros para ir por el empate. Se ubicó de centrodelantero y si bien casi siempre estuvo de frente al arco, se las arregló para tener contacto con el balón.
Tras un magistral pase de Jaime Valdés, habilitó a Andrés Vilches para el segundo descuento y luego tuvo el empate con un cabezazo después de un tiro de esquina, pero el arquero Matías Dituro contuvo de forma extraordinaria y el Tanque se lamentó.
Pero no sólo en ofensiva aportó Paredes, sino que también en labores defensivas, porque corrió más de 60 metros para robar el balón y evitar una jugada de peligro de la UC.
La presencia del goleador inquietó a los zagueros cruzados, quienes en más de una ocasión se vieron complicados para recuperar el balón.
Paredes jugó 33 minutos en la derrota ante los cruzados y demostró que sigue vigente, siendo un jugador peligroso en el área rival.
