La renuncia de Carlos Heller a la presidencia de Azul Azul generó un fuerte terremoto dentro de Universidad de Chile. El directorio no esperaba la decisión del ahora ex mandamás de la concesionaria, la cual llegó -según el propio accionista mayoritario- por amenazas de muerte en contra de él y su familia.
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Ante ese escenario, la mesa directiva de la U se reunió el pasado domingo para dilucidar los pasos a seguir para el futuro de la sociedad anónima, con la presencia de todos los directores, a excepción del propio Heller. A pesar de ser el dueño del 63.07% de las acciones de Azul Azul, el saliente presidente prefirió analizar su salida con su familia en la ciudad de Los Ángeles, al mismo tiempo que se informaba sobre la cita en Santiago.
En esa reunión, la concesionaria determinó que el director José Luis Navarrete será el encargado de dirigir a la U hasta la Junta de Accionistas de Azul Azul del próximo 22 de abril, luego de que nadie más quisiera asumir la responsabilidad del cargo.
Con un 8.95% del total del paquete accionario de la SA, Navarrete llegó a la concesionaria en reemplazo del ex timonel José Yuraszeck, quien vendió todas sus acciones una vez que renunció a su puesto en La Cisterna. De absoluta confianza de Heller, el momentáneo nuevo presidente de la U es amigo del dueño de Bethia desde hace casi 40 años y actualmente es secretario general de ese mismo conglomerado de empresas.
Dentro de las compañías de las que ha formado parte Navarrete, quien es contador auditor, destacan Falabella, Mega, Lan, Axxon Chile, Isapre Colmena y, además, es parte del grupo económico del Club Hípico de Santiago. En todas esas empresas, su máximo referente ha sido precisamente Heller.
Iberia y las peleas
Dentro de las mayores experiencias de Navarrete dentro del mundo del fútbol, además de su rol de director de Azul Azul, destaca su participación como presidente del club Iberia de Los Ángeles, donde no consiguió grandes éxitos deportivos.
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Uno de los episodios más polémicos para el nuevo presidente de la U ocurrió hace cerca de un mes en el Estadio Nacional, luego de la eliminación de la Copa Libertadores del equipo comandado por Frank Darío Kudelka frente al Melgar de Arequipa.
Debido a lo dolorosa que fue la eliminación para los hinchas azules, varios forofos comenzaron a gritarles insultos a los dirigentes presentes ese día en Ñuñoa. Uno de los que tuvo peor reacción fue precisamente Navarrete, quien se enfrascó en fuertes discusiones con fanáticos de la U y casi termina a los golpes tras el compromiso.
A la espera de la definición de futuro que tendrá la escuadra universitaria, Navarrete agarra el fierro caliente que significan los azules en estos momentos y espera levantar corporativamente a un equipo en el suelo.
