La llegada de Alfredo Arias a Universidad de Chile ha estado marcada por la polémica. El nuevo entrenador de los azules asumió su cargo el mismo día de la renuncia de Frank Darío Kudelka a la banca. A pesar de que en un principio negó estar negociando su arribo a la U con el saliente DT aún al mando, días después tuvo que desdecirse y admitir que “mintió” sobre su real aterrizaje en Santiago, el cual se produjo un día antes de que su colega saliera del equipo.
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Sin embargo, esos dichos no fueron los únicos que molestaron a la plana directiva de Azul Azul, sino también los emitidos luego de la caída frente a Universidad de Concepción. Ahí, consultado por la controversial salida de Kudelka, el charrúa se mostró enojado por la pregunta y dijo estar aburrido de “las mujeres lloronas”, en referencia a su antecesor en el puesto.
Ante ese escenario, y en medio de las fuertes protestas de los movimientos feministas nacionales tras esas declaraciones, los directores que representan a la Casa de Estudios en la mesa de Azul Azul, Andrés Weintraub y Carolina Coppo, mostraron su descontento frente al directorio por las palabras de Arias.
Bajo el absoluto respaldo del rector de la Casa de Estudios, Ennio Vivaldi, ambos académicos expusieron la importancia de resguardar los valores de la Universidades de Chile, tales como la honestidad, la transparencia y la probidad en el desarrollo de las funciones, además del fomento al diálogo, el pluralismo y el respeto a la diversidad de pensamiento y expresión.
Las disculpas de Arias
Con eso como antecedente, la mesa dirigida actualmente por el presidente interino José Luis Navarrete estuvo de acuerdo con la protesta realizada por las autoridades de la Universidad, en las pasadas reuniones del jueves 14 de marzo y domingo 17 del mismo mes.
Ante eso, y buscando seguir con las buenas relaciones que ha fomentado Azul Azul con la entidad educativa, el directorio de la concesionaria le pidió a Arias que entregara sus disculpas, explicándole que su equipo también representa a una prestigiosa institución en Chile y que fomenta los valores antes expuestos.
“Desde ahora tendrán sólo respuestas de fútbol de mi parte, porque no quiero equivocarme más, no quiero herir a nadie más. Y a quienes he herido o lastimé en un contexto que no esperaba, fuera de mi intención y menos representando a una universidad, jamás lo haría», manifestó el nuevo técnico de la U en el Centro Deportivo Azul, antes de regresar a los entrenamientos semanales con el club.
Con menos de una semana de trabajo y dos disculpas públicas ya realizadas, Arias se quedó sin margen de error en sus dichos a futuro y está en observación de los distintos estamentos que componen y aportan dentro de la U.