Carlos Heller renunció el pasado fin de semana a la presidencia de Azul Azul, luego de reclamar públicamente en contra de sujetos que le realizaron amenazas de muerte a él y su familia. Tras la derrota 2 a 1 de los azules frente a Universidad de Concepción, el ex mandamás de la concesionaria que administra a Universidad de Chile decidió dar un paso al costado, dejando al director José Luis Navarrete como el timonel interino de los laicos hasta la Junta de Accionistas del próximo 22 de abril.
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Con ese escenario, y en su primera aparición pública tras renunciar a su cargo, Heller fue este jueves al Centro Deportivo Azul para oficializar su salida como presidente del club tras casi cinco años frente a los funcionarios. En la cita de cerca de 15 minutos, el empresario del conglomerado Bethia reunió al plantel profesional, cuerpo técnico, staff médico y personeros administrativos del club para aclarar ciertos puntos y rumores que se habían especulado sobre su futuro dentro del club.
Una de las aristas en las que más hizo hincapié Heller fue la confirmación de que no venderá sus acciones, tal como había indicado Navarrete el pasado lunes y pese a dejar la presidencia del club. Ante eso, el dirigente seguirá siendo el empresario que más cuenta con papeles de la concesionaria, teniendo cerca de un 63% de la propiedad de la U.
Además, el aún director de Azul Azul pidió a los funcionarios que ayudaran a sus sucesores para sacar adelante a la U de la crisis deportiva y financiera por la que atraviesan luego de un pésimo inicio de la temporada 2019.
Aunque Heller se despidió simbólicamente de los trabajadores del CDA, el mandamás seguirá tomando las decisiones importantes dentro de la concesionaria, descartando la aparición de inversores asiáticos y preparándose para lo que será la última reunión ordinaria de directorio de la controladora del próximo miércoles 27 de marzo, la última antes de la Junta de Accionistas masiva del club.
