Nicolás Castillo volvió a marcar por Chile, una de las pocas buenas noticias que tuvo la Roja en la derrota 3-1 ante México en San Diego, en el primer amistoso del 2019 de la era Reinaldo Rueda.
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Y es bueno que Castillo se amigue con el gol en la Selección, cumpliendo la alta expectativa que generó el formado en Universidad Católica desde que surgió en el profesionalismo.
Los delanteros viven del gol, y si no anotan, empiezan a caer las críticas. Eso es lo que está sufrió Nicolás Castillo, cuando jugaba por la selección chilena, no puede rendir como se espera.
Los datos del jugador formado en Universidad Católica con la camiseta de la Roja eran derechamente malos hasta el primer amistoso contra el Tri en octubre pasado, porque hasta allí en los 15 duelos que había disputado, apenas pudo convertir en una ocasión (ante Jamaica 1-2, antes de la Copa América Centenario en mayo de 2016).
Pero luego de ese compromiso, donde la Selección venció por 1-0 al Tri en Querétaro con gol de Castillo, todo parece cambiar. Nico lleva tres goles en los últimos cuatro partidos con Chile, sumado a ese hay que contar el que le marcó a Honduras en noviembre y el de este viernes a los aztecas.
Ya con Reinaldo Rueda en la banca, el de Renca jugó en nueve partidos, siendo el 9 más utilizado, llegando a tres anotaciones. Su punto más bajo fue la tarjeta roja que recibió en la derrota por 3-2 contra Rumania en Graz.
Tras el partido en San Diego, el colombiano indicó que «es otro Nicolás, primero por el nivel de juego que ha logrado, el gran acompañamiento que tiene en su club, los goles importantes que ha hecho«.
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«Tiene para dar más, seguro que es un goleador que con un ritmo continuo va a seguir creciendo, está en un club grande, bien acompañado y eso lo demostró en la Selección. Es un jugador que seguro tendrá un buen futuro para nosotros», agregó el caleño.
Castillo, poco a poco, comienza a justificar pergaminos en la Roja.
