Chile volvió a perder en la era Reinaldo Rueda, esta vez ante México por 3-1 en el arranque de los amistosos de 2019, que son fundamentales para la Copa América de Brasil que comienza en junio.
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Y nuevamente, como ya es costumbre en el proceso del colombiano dos nombres se echaron de menos: Marcelo Díaz y Eduardo Vargas, los dos grandes marginados por Rueda de esta nueva etapa de la Selección chilena.
Siendo bien sinceros, tanto Díaz como Vargas penaron más que nunca en San Diego, porque Chile careció justamente de las dos grandes características de los nombres que brillaron en la era Jorge Sampaoli.
Carepato entrega conducción, manejo de los tiempos y gestión del juego, tres fases que la Roja tiene extraviada en la zona del mediocampo. Y la verdad sea cierta es que Rueda no ha podido encontrar al reemplazante ideal para el volante de Racing Club. Ni Lorenzo Reyes (hoy lesionado) ni Pedro Pablo Hernández ni Erick Pulgar ni ninguno que haya jugado en la zona central como eje del equipo ha dado la talla y puede hacer olvidar al «21».
En tanto, Turboman es sinónimo de gol. Y ese ítem también está al debe en la era Rueda. Sin Alexis Sánchez, el colombiano optó por jugar sin punteros ante México y utilizó dos delanteros centrales en Nicolás Castillo e Iván Morales. La apuesta no fructificó y sin delanteros rápidos que les gusta buscar el espacio y que disfrutan de ir a buscar desde afuera hacia adentro como lo es Vargas, Chile pierde mucha peligrosidad en ataque. Para peor, el equipo nacional es predecible en ofensiva y sus ataques son muy timoratos.
La búsqueda de nuevos nombres en la Roja de Rueda continúa, pero sin duda que la ausencia de los dos históricos complica mucho las posibilidades del equipo. Y ante el Tri de Gerardo Martino volvió a quedar claro.