Bajo una grata temperatura y con una vista envidiable de Santiago, Nelson Cossio hace lo posible para que sus jóvenes pupilos del Club Aguará logren llevar a cabo una jugada táctica de ataque en la cancha de fútbol del Parque Mahuida de La Reina.
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Minutos después le pone fin al entrenamiento de cara al duelo frente a Municipal Ovalle por la segunda fecha del Campeonato Nacional de la Tercera División B del fútbol chileno. Se despide de sus dirigidos, les exige que elonguen y posa para una fotografía grupal antes de dialogar con El Gráfico Chile.
A la sombra y con la grabadora encendida, el ex arquero muestra la misma personalidad que lo caracterizó al mando de clubes como San Felipe, San Luis, Osorno, Melipilla, Copiapó, Vallenar, Naval y San Bernardo Unido, entre otros. Con éxitos y fracasos a cuestas, el DT del joven equipo fundado en 2017 habla frontal, directo y sin anestesia.
¿En qué etapa de su carrera como entrenador lo encuentro?
Me encuentro en una etapa de madurez, en un continuo aprendizaje y yo soy director técnico, no soy un director técnico con peldaños, no es que quiera dirigir siempre en Primera. Estaré y trabajaré de dónde me llamen y quieran mis servicios.
¿La llegada al Club Aguará lo toma como una reinvención en su carrera?
No, porque el año pasado tuve la opción de dirigir a equipos de Segunda División, también estaba un poco cansado de que siempre me llamen cuando los equipos no logran los objetivos así que tomé la decisión de esperar. Esto no es volver o reinsertarme, yo llevo 35 años en esto, vivo de lo que me dio el fútbol entonces yo voy donde sea grata mi presencia donde pueda entregar un legado, profesionalismo, y esto me lo está dando este club que tiene una infraestructura fantástica y con muchachos que tienen muchas ganas.
¿Es difícil dirigir en Tercera División B?
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El año pasado estuve en San Bernardo, así conozco muy bien lo que es la división. Hoy hay instituciones que están sobre Aguará, como es Provincial Ovalle, Lampa, Curacaví… es complejo y nosotros nos estamos construyendo de a poco, este es un equipo que se está recién armando y que no ha hecho pretemporada.
¿Y cuáles son los objetivos en el mediano plazo?
El objetivo es llegar a la liguilla de ascenso, para eso me trajeron. Tenemos buena visión, pero estamos construyendo un equipo desde hace una semana, necesitamos complementar más el plantel pero lamentablemente siempre se va a encontrar con una situación que es más o menos «normal» en esta división, que como no es remunerada, los muchachos no siempre van a venir porque tienen que trabajar y estudiar, entonces la planificación se va a las pailas.
¿Qué lo motivó a dirigir en Club Aguará, un equipo que recién inicia su historia?
Aquí hay una gran infraestructura, este es un equipo joven, novato, donde se puede hacer un proceso, y pese a que está manoseada la palabra proceso yo soy un convencido de que los procesos son fundamentales para el fútbol chileno. Hace muchos años que no se hace eso, y por eso estamos pecando en la selección chilena. Se habla de cambiar futbolistas, del recambio, pero la verdad es que no se trabaja, no se hace nada, ¿sabes por qué? Porque acá todos mienten, mienten los dirigentes, mienten los periodistas, y la verdad es que hoy no existe el proceso en Chile porque no hay nadie que los respete. Dígame usted, ¿qué sparring que utilizó Bielsa o Sampaoli, que tanto lo aman, está jugando en Primera División? Vean el proceso de Tabárez en Uruguay… Y eso es porque no se respeta el proceso. Los dirigentes solo quieren vender y los periodistas solo hablan de resultados.
¿Se desilusionó del fútbol chileno? ¿La falta de un proceso lo llevó a buscar una opción en Tercera B?
¡No! Lo que pasa es que a mí se me asoció mucho a un estilo de juego. Grandes comentaristas, uno que volvió al CDF y otro que se fue, menoscababan el fútbol que hacía yo, decían que era ratón y defensivo, pero cuando venía un extranjero decían ‘oh, mira cómo achica los espacios’, ‘mira cómo contraataca, cómo hace la vertical’, y la verdad es que la gente solo le gusta escuchar eso, y así es fácil. Nadie dice que a San Felipe le generé un ingreso de más un millón y medio de dólares en jugadores que yo llevé y luego fueron vendidos: Mono Sánchez, Pato Rubio, Nico Trecco, Omar Merlo. Nadie dijo que a Osvaldo González lo saqué yo y así sucesivamente. Pero eso me tiene sin ninguna merma y yo voy a ir donde necesiten de mis servicios porque yo no le debo un favor a nadie.
Por sus apalabras puedo inferir que está dolido con el medio
No, no, no… pero me descompone que exista tanta falsedad, tanta mentira en el fútbol chileno. Yo veo fútbol y programas en la televisión, y veo tanta mentira que va dando lata que ensucien una profesión tan bonita y digna. Pero no estoy frustrado porque llevo 35 años en esto y todo lo que tengo me lo dio el fútbol, y si quiero puedo pasar el resto de mi vida sin trabajar. Por eso soy muy agradecido del fútbol y lo voy a defender a muerte y me voy a pelear con todos los que lo quieran ensuciar. Pero frustrado, para nada.
¿Cree que la crítica a su fútbol lo llevó a perder oportunidades?
Trabajo nunca me ha faltado. A veces me he equivocado, he tomado decisiones erróneas porque uno es ser humano, ahora si usted revisa mi historial siempre he regresado a los clubes donde he dirigido y si me he ido ha sido por situaciones anormales, como cuando fui a Vallenar y cuando llevaba tres semanas llegué al departamento y no tenía ni agua ni luz, entonces en esas circunstancias no valía la pena quedarse. En Osorno no logramos mantener la categoría y fui porque me vinieron a buscar. No le he hecho la cama a nadie. En Melipilla por ejemplo hicimos un lindo proceso, pero cuando me echaron me pagaron con cheques y esos cheques fueron protestados. Ahí empezaron a decir que Nelson Cossio era pesado, desagradable, pero son situaciones que no saldré a aclarar todos los días.
¿Y después de todo lo que ha pasado, cuál es la autocrítica?
Hay un mea culpa porque uno sigue creyendo en gente , siguen creyendo que la gente que entra al fútbol es limpia y sana. A veces con gente que no tiene la capacidad para generar y llevar adelante un proyecto. Pero esto es fútbol y depende de los resultados. Yo tengo la tranquilidad de que donde he ido he dejado un legado de profesionalismo.
¿Cree que el carácter le jugó en contra en alguna oportunidad?
Sí, creo que mi temperamento y mi carácter me ha pasado la cuenta, y creo que los prejuicios también. En Chile están acostumbrados a hacer prejuicios sin antes conocer a la persona. Yo sé que mi personalidad me pasó la cuenta. A los 53 años es difícil cambiar, uno baja un cambio pero siempre tiene una identidad.
¿Y está conforme con lo que ha logrado?
Totalmente. Ningún equipo donde fui me contrató para ser campeón, sí para lograr objetivos. En San Felipe llegamos playoffs, en Copiapó me olvidé de un sub 23 y nos restaron puntos, eso no privó de ser campeón. En Melipilla estábamos al lado del cementerio y nos salvamos. En Lota nos salvamos y el segundo año que me quedo fuimos el equipo que más punto sacó en Copa Chile, y luego el dirigente que me llevó (N. de la R. Jaime Valdés) y abrazó, me echó porque no le gustaba cómo jugábamos. Excepto en Osorno donde no tuve la capacidad para salvarlos del descenso.
¿Qué opinión tiene de la llegada de técnicos extranjeros al fútbol chileno?
Me parece muy bien porque esto es demanda y oferta, es un mercado libre donde todos tienen derecho a trabajar y es allí donde los dirigentes tendrán que elegir, lamentablemente los dirigentes creen todos los técnicos argentinos son Bielsa o Sampaoli, y creo que tienen un poco más de tolerancia con los resultados que con un técnico chileno.
¿Cómo vio a la selección chilena en la pasada gira por Norteamérica?
Yo creo que en Chile hay recambio, hay buenos jugadores, el tema es que no hay un proceso para esos jugadores, es lo que le ha pasado a Argentina desde hace un tiempo. Por eso digo ¿qué sparring de Bielsa o Sampaoli hoy está jugando? ¿Quién está ocupando un lugar que más adelante va a dejar Isla o Beausejour? ¿Cuántos centrodelantero tenemos? De esos procesos no hay nada. De todas formas en la selección deben estar los mejores. Creo que la retroalimentación en un modelo de juego te va a llevar al éxito y hoy en día la selección no está para eso.
¿Le gusta Reinaldo Rueda en la selección?
Yo veo que de la nada manosean al técnico de la selección, llega a dar vergüenza, menoscaban a un tipo profesional que ha logrado muchas cosas. A él lo fueron a buscar no mandó ningún currículum, es un tipo exitoso. Entonces son cosas que creo que en esta época son cosas que el periodismo debería dejar de hacer.
