Colo Colo viajará este domingo rumbo a Quito, donde el martes a partir de las 21:30 horas enfrentará a Universidad Católica en su estreno en la Copa Sudamericana. Para el estreno internacional en la primera fase del torneo, el entrenador Mario Salas tiene un gran dilema: el lateral izquierdo.
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Desde que se lesionó Ronald de la Fuente, el Comandante perdió peso ofensivo por ese sector y debió realizar cambios en la zona defensiva. Así, Óscar Opazo pasó del sector derecho al izquierdo y Felipe Campos ha tenido que jugar por el carril diestro.
Esta modificación la realizó de manera urgente, ya que no contaba en el plantel con un reemplazante natural del ex Universidad de Concepción y en una movida rápida del Comandante y la dirigencia, contrataron a Cristián Gutiérrez, quien se encontraba sin club.
El Flaco volvió a los albos después de un irregular paso por Huachipato, pero aún no ha podido redebutar en Colo Colo por no estar a plenitud futbolística y pese a que estuvo entrenando como titular durante la semana para el partido de este sábado ante Deportes Iquique, Mario Salas optó por la titularidad de Óscar Opazo.
Por lo mismo, considerando el cansancio que acumulará Opazo tras la gira con la Roja en Norteamérica y el partido en el Monumental ante los Dragones Celestes, el problema se le presenta a Salas de cara al estreno en la Copa Sudamericana, el próximo martes ante Universidad Católica de Ecuador en Quito. Considerando que el Flaco Gutiérrez llegó después que los albos presentaron la lista de buena fe, la única opción que le queda para el debut internacional en 2019 es utilizar al Torta, quien deberá jugar tres partidos en una semana y con dos viajes incluidos.
¿Se arriesgará a utilizar a Opazo para un partido que tiene como agregado la altitud de Quito o tendrá que variar para encontrar una solución por la izquierda? Es un dilema que Mario Salas deberá resolver en pocos días.