A pesar de ir punteros en la Bundesliga, sitial recuperado a costa de un gran triunfo el fin de semana pasado sobre Borussia Dortmund, las cosas no andan muy tranquilas en Bayern Munich, ya que dos de sus jugadores, se trenzaron a golpes durante un entrenamiento.
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La información publicada por el diario Bild, relata que Robert Lewandowski y Kingsley Coman, se agarraron a puñetazos en plena práctica. El medio antes mencionado, detalla que el delantero polaco habría criticado al francés. De ahí en adelante, la discusión subió de tono y debieron ser separados por sus compañeros, específicamente Niklas Süle y Jerome Boateng.
Tras el particular suceso, el entrenador Niko Kovac decidió no sacar a ambos jugadores de la sesión de entrenamiento y todo continuó de forma normal. De todas formas, se especula que el club bávaro determinará una sanción, ya que generalmente no aceptan este tipo de conductas en el plantel profesional.
Parece que les falta el que era la alegría del camarín, como lo fue Arturo Vidal.