Minuto 75 del partido y el técnico Mario Salas le pregunta a Esteban Paredes como se sentía. El capitán de Colo Colo le responde «bien», pisa firme con su pierna derecha y luego sale a presionar a la defensa rival. El partido estaba 2-2 y la tensión se vivía en el estadio Monumental.
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Paredes disputaba su primer partido oficial como titular en el Campeonato Nacional 2019 y cuando todo parecía que seguía sin marcar, fue el héroe del Cacique. El Tanque anotó el agónico gol de la victoria y llegó a su tanto 211 en el fútbol profesional, quedando a sólo cuatro de igualar a Francisco Chamaco Valdés.
Ante O’Higgins, no fue el mejor partido de Paredes en Colo Colo. La defensa rival lo marcó de buena manera en gran parte del compromiso y nunca tuvo un balón con ventaja.
Pese a ello, el 7 del Cacique corrió, luchó, se generó espacios y anticipó a sus rivales en varias ocasiones, pero los disparos claros al arco eran escasos. Solo uno de zurda en el primer tiempo y un forzado cabezazo en el complemento.
Con el correr del partido, Paredes comenzaba a ofuscarse y en más de una ocasión, pero Gabriel Suazo y Jorge Valdivia le daban ánimo al capitán, quién a veces, se enredaba con el balón y las jugadas que antes, las resolvía sin problemas, ahora se complicaba más de la cuenta.
Era un partido ingrato para el Tanque hasta que llegó el glorioso minuto 88. Un potente disparo de Iván Morales que pegó en el travesaño y llegó Paredes con su olfato goleador intacto, capturó el rebote y con la rodilla empujó el balón al arco para desatar la euforia en el Monumental.
Fue el tanto 211 del Tanque en Primera División, que le daba la victoria a Colo Colo por 3-2, con lo que completaba la heroica remontada de 0-2 y que deja en evidencia que la jerarquía del delantero sigue siendo clave.
Porque, ¿qué habría pasado si Salas cambiaba a Paredes a los 75 minutos cuando era evidente el cansancio del capitán? Lo claro es que el 7 sigue siendo determinante, que Colo Colo lo necesita en los momentos claves y que el récord de Francisco Chamaco Valdés cada vez, esta más cerca de ser superado por el último ídolo del Cacique. El bendito del área llenó de alegría a los albos.
