Universidad Católica llegaba como amplia favorita al Clásico Universitario 188, ya que Universidad de Chile arribaba como penúltima de la tabla de posiciones, mientras los cruzados, si ganaban, podían quedar como exclusivos punteros y, además, contaban con la localía. Todo lo anterior se vio reflejado en San Carlos de Apoquindo, pues los anfitriones aplastaron a la visita por 4-0 para pasar a liderar el Campeonato Nacional.
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Y esa superioridad hipotética se confirmó desde el inicio. La UC se apoderó de la pelota y la U se dedicó a defender en su campo, contrario a lo que había advertido en la previa su entrenador, Alfredo Arias.
Los de Gustavo Quinteros empezaron de a poco a desbordar a los azules y a transformar a Johnny Herrera en figura. El arquero de los laicos estuvo soberbio para repeler un potente remate de Luciano Aued y un par de cabezazos de Sebastián Sáez, mientras que cuando el meta estuvo batido, apareció el pie de Matías Rodríguez para salvar desde la línea un zurdazo de José Pedro Fuenzalida.
Recién sobre el cierre de la primera mitad, el Romántico Viajero disparó al arco de Matías Dituro, pero el golero de la Franja estuvo notable para ganarle un mano a mano a Matías Campos López. En la misma jugada, Jimmy Martínez probó desde fuera del área y el balón pegó en el costado de la red.
Roberto Tobar pitó para que se fueran a descansar con el marcador en blanco. Tal como ante Libertad, los franjeados se iban al descanso con un resultado injusto para lo que habían mostrado.
Golpe de entrada y KO
A sabiendas de que la U la había sacado barata en la primera fracción, Arias ordenó los ingresos de Gonzalo Espinoza y Nicolás Guerra por Pablo Parra y Gabriel Torres. Por su lado, Quinteros metió a Duvier Riascos por Sáez.
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Sin embargo, el plan del DT uruguayo se fue al suelo al minuto del segundo lapso. Carlos Lobos habilitó por la derecha a Fuenzalida y éste, como tantas veces en el Clásico Universitario, metió un derechazo cruzado para desatar la celebración en San Carlos de Apoquindo.
El propio extremo derecho pudo aumentar más tarde. Quedó mano a mano ante Herrera y tuvo tiempo para pensar la definición, pero decidió picarla con sutileza y la pelota se fue pegada al palo.
Fue un aviso de lo que vendría. A los 61′, Lobos volvió a vestirse de habilitador, esta vez para Edson Puch, quien le hizo honor a la «ley del ex» y decretó el 2-0 con un disparo que doblegó la resistencia de Johnny.
A los 68′, se largó la fiesta en la precordillera. El Chapa ahora cumplió el rol de asistente y dejó solo a Riascos, quien la picó de forma sutil y puso el 3-0 lapidario.
La debacle sacó a los azules de sus casillas. El ingresado Espinoza, en su redebut, le tiró un cortito a Aued, quien había levantado los brazos arengando al público, y Tobar lo mandó a las duchas, a los 76′.
La guinda de la torta llegó a los 86′. En un lanzamiento libre, Fuenzalida, una vez más, le puso el balón en la cabeza a Germán Lanaro y el defensa cabeceó en solitario para firmar la goleada.
Con este triunfo, la Franja lidera la tabla, con 19 unidades, mientras que el Romántico Viajero arriesga quedar como colista, con cinco unidades, dependiendo de lo que haga Cobresal.