La goleada de Universidad Católica a Universidad de Chile caló muy hondo en la dirigencia de Azul Azul. Los directivos laicos están acéfalos desde la renuncia de su presidente Carlos Heller y desde ahí han tenido que tratar de levantar a un club en crisis, el cual sólo tendrá nuevas definiciones en la próxima Junta Ordinaria de Accionistas del lunes 22 de abril.
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Hasta esa fecha, la directiva encabezada por José Luis Navarrete no podrá tomar decisiones trascendentales, pero sí se espera la salida y el ingreso de nuevos directores a la mesa, que sean los encargados de definir el plan a futuro que tendrá la U. Dentro de las partidas probables se encuentran las de Pedro Heller, Mario Conca y Marcos Kaplún, pero también está en riesgo la continuidad del gerente deportivo de la concesionaria, Sabino Aguad.
El dirigente ha sido muy criticado por la mayoría de históricos ex jugadores de la U, por la forma en que se armó el plantel, considerando que casi todos los refuerzos carecían de experiencia en clubes grandes o, incluso, algunos nunca habían jugado por un cuadro de Primera División. A pesar de que Aguad ha insistido en que todos los fichajes fueron elegidos «como equipo, no como gerente técnico o directorio separado», en la mesa directiva han manifestado su molestia por la inexperiencia que abunda hoy en día en el conjunto azul.
Ante eso, la continuidad del gerente deportivo está en duda, sobre todo porque desde que asumió formalmente el cargo, ha sumado varias polémicas que terminaron con un plantel en crisis y colista del Campeonato Nacional 2019.
Los pecados de Aguad
Polémica llegada de Arias
Una de las últimas controversias que involucró a Aguad fue la llegada del nuevo entrenador de los laicos, Alfredo Arias. A pesar de que el despido de Frank Kudelka no estaba confirmado hasta el miércoles de esa semana, Sabino coordinó el arribo del uruguayo para el martes. Pese a que ambos ocultaron esa información y dijeron que el aterrizaje había sido el mismo miércoles, finalmente los dos reconocieron que habían mentido sobre la real fecha del viaje del ex DT de Santiago Wanderers a Chile.
Inscripción tardía
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En medio de la temporada de fichajes de verano, Aguad reconoció haber cometido un yerro a la hora de inscribir a los refuerzos Gabriel Torres y Pablo Parra en Quilín. Sólo la intervención del propio presidente Sebastián Moreno ayudó a los azules para no tener problemas más graves. «El error fue mío, porque no debimos haber llegado poco antes, sino dos horas antes, porque hay una serie de trámites que tiene que hacer la ANFP previo a enviarlos. Cumplimos con el horario y la ANFP nos ayudó bastante», admitió Sabino en esa ocasión.
Preparador renunciado
Parecido a lo anterior, Aguad cometió equivocaciones en la negociación de contrato del antiguo preparador de arqueros de Azul Azul, Gustavo Flores. El ex guardameta terminó su vínculo en diciembre del año pasado y no tuvo una conversación de renovación concreta hasta el día antes del debut por la Copa Libertadores contra el Melgar en Arequipa. En ese duelo no pudo sentarse en la banca y en el partido de vuelta tuvo que ser sacado de la cancha, para no tener problemas con la Conmebol. Finalmente, el argentino prefirió renunciar.
Polémicas negociaciones
«Las negociaciones con la U están siendo sólo a lo SabinoStyle», confesó uno de los dirigentes del fútbol chileno, cuando la U sostenía tratativas con su club por un par de jugadores. Dentro de las más polémicas, destacó las que realizaron con Huachipato, donde los acereros alegaban un bajo precio para llevarse a valores como Claudio Sepúlveda y César Valenzuela, además de todos los conflictos con Yeferson Soteldo.
Los problemas con Kudelka
«El primer día le dije que sería el primero que me iba a traicionar, porque se le ve en la cara eso», lanzó Kudelka sobre Aguad a radio Futuro cuando dejó la U. Esas declaraciones son un fiel reflejo de la mala relación que tuvieron ambos, sobre todo en medio de las negociaciones de verano, que terminaron con muchos fichajes que el DT no había pedido, con Matías Campos López como ejemplo principal.
