Pintaba para ser una de las jornadas más tristes en la carrera de Moussa Sissoko. El jugador del Tottenham tuvo que ser reemplazado a los 41 minutos del emocionante duelo de vuelta por los cuartos de final de la Champions League ante el Manchester City, debido a una lesión.
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Por ello, tuvo que ver desde la suplencia el emocionante segundo tiempo del encuentro disputado en el Etihad Stadium. Sin embargo, el volante no pudo seguir en el banco de reservas cuando Raheem Sterling marcó el 5-3 que significaba la clasificación de los Citizens.
Ofuscado, el futbolista francés de origen maliense se fue al camarín, sin enterarse de que el tanto no había sido convalidado por un offside, a instancias del VAR. Se quedó ahí a solas, resginado, hasta que un integrante del cuerpo técncico le comunicó el feliz desenlace para su equipo.
“Estaba en el banquillo, vi el gol del 5-3, y estaba tan fuera de mí que me fui directamente al vestuario. Estaba solo, nadie me acompañó, ninguna televisión daba el partido y en mi cabeza estábamos eliminados”, le contó a L’Équipe. “En esto, uno de los miembros del staff entra y me dice ‘¡increíble, lo hicimos!’, y yo le dije ‘¿cómo que lo hicimos?’. ¡Y entonces me dijo que habían anulado el gol!”, complementó.
“Entonces me puse una camiseta, olvidé mi lesión y salí corriendo para unirme a la celebración de un momento tan histórico. Fue un shock emocional increíble”, cerró el galo. De no creer.
