En lo que va corrido de este milenio, es poco lo que el Big Four del tenis mundial le ha dejado al resto. Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray han acaparado casi todos los grandes títulos del circuito de la ATP, salvo honrosas excepciones.
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Pero la ley de la vida dice que todo tiene su fin y el retiro de estos monstruos del deporte está cada vez más cerca. En ese escenario, hay un claro favorito en las apuestas para asumir el reinado, Alexander Zverev, rival de Nicolás Jarry este martes en Conde de Godó.
El alemán de 22 años es el líder de la Next Gen y ya marcha tercero en el ranking, sólo por detrás de Nole y Rafa. Y no es de ahora último que viene dando que hablar, porque ya lleva un par de temporadas demostrando todo su potencial.
En el 2016 alcanzó su primer título, al consagrarse en San Petersburgo, mientras que en el 2017 sumó cinco coronas, dos de ellas en Masters 1.000, en Roma y Montreal. En el 2018 agregó otras cuatro copas a sus vitrinas, una en Madrid y otra a fines de año, nada más y nada menos que en el Masters de Londres, venciendo en la definición al astro serbio.
Pese a todo lo anterior, el teutón no ha tenido un arranque de campaña acorde a su nivel, con 12 victorias y seis derrotas. Más allá de que jugó la final en Acapulco, llegó apenas hasta octavos del Abierto de Australia y su techo en los tres Masters 1.000 que lleva -Indian Wells, Miami y Montecarlo- es justamente la ronda de 16.
A esto se aferra la ilusión del Príncipe, quien nunca se ha enfrentado al Principito. ¿Dará el batacazo la segunda raqueta chilena en Barcelona?
