Universidad de Concepción tenía claro que el partido en el estadio Ester Roa Rebolledo ante el invicto Olimpia, por el Grupo C, era fundamental en su aspiración de acceder a los octavos de final de la Copa Libertadores. Por ello, el Campanil salió con todo a aprovechar su condición de local, pero no supo conservar las ventajas que tuvo y resignó un doloroso empate 3-3.
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El equipo de Francisco Bozán impuso sus términos desde el pitazo inicial del árbitro colombiano Wilmar Roldán. Así, mientras merodeaba el arco de los paraguayos, un desborde por la derecha acabó en un centro que rebotó en el cuerpo de un defensa y el juez cafetero sancionó penal.
Más allá de las dudas por el cobro, el que no dudó fue Fernando Cordero, quien se paró al frente de la pelota y con un zurdazo potente puso el 1-0 para los anfitriones, cuando el reloj apenas marcaba los nueve minutos. El escenario asomaba favorable para los penquistas en la Octava Región.
Los guaraníes intentaron tímidamente acercarse a Cristián Muñoz, pero sin mayor peligro. Lo contrario ocurría en el otro pórtico, donde el meta Alfredo Aguilar salvó de forma notable un remate a quemarropa de Patricio Rubio dentro del área para desviar al córner.
El Rey de Copas, tres veces ganador del máximo certamen continental, respondió con un disparo del veterano Roque Santa Cruz que pasó pegado al palo del Tigre. Pero al otro lado, el Pato no perdonó, pues luego de una gran habilitación de Josepmir Ballón, el Chiqui quedó mano a mano con el golero y cedió para que el ex delantero de Universidad de Chile pusiera el 2-0 sin oposición, a los 40′.
El cuadro nacional se iba al descanso con una ventaja tranquilizadora. Había que mantenerla para seguir soñando con la clasificación.
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Tuvo todo para ganarlo
Pero los equipos paraguayos suelen ser unos huesos duros de roer, sobre todo por la vía aérea. Y Santa Cruz se tomó revancha con un cabezazo que pasó por encima del Tigre para instalar el 2-1 y la incertidumbre en el recinto de Collao, a los 55′.
El gol le pegó fuerte a la U. de Conce y parecía que el empate era cuestión de tiempo. Y así fue, porque, luego de una excelente jugada colectiva, Néstor Camacho puso el 2-2 con una volea de zurda, a los 64′.
Recién entonces despertó el Campanil, que volvió a adueñarse de la pelota, tal como lo había hecho con autoridad en el primer lapso. Y con paciencia, tras una gran maniobra grupal, Germán Voboril lanzó un centro que encontró la cabeza del peruano Ballón para el 3-2 y el desahogo.
El panorama mejoró aún más para los penquistas a los 82′. Alejandro Silva le pegó una dura patada a Hugo Droguett y se fue a las duchas por doble amarilla.
Era cosa de dejar pasar los minutos, pero cuando se cumplía el segundo de descuento, Richard Ortiz mandó a callar al Ester Roa con la igualdad 3-3 final. Duro golpe para los de la Octava Región, que suman seis puntos en el Grupo C, contra nueve de Olimpia, a la espera de lo que pase más tarde en Argentina entre Godoy Cruz, que acumula tres unidades, y Sporting Cristal, que lleva tres.