Este lunes 29 de abril, a partir de las 10:30 horas, se vivirá una jornada clave para el futuro de Colo Colo, ya que en la Casa Alba se llevará a cabo la Junta de Accionistas anual de Blanco y Negro, donde se elegirá al nuevo directorio y presidente de la concesionaria.
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El actual mandamás, Gabriel Ruiz-Tagle, decidió no repostular al cargo, argumentando que la mesa de ByN está enferma, pero eso no fue todo, porque emplazó y le exigió al máximo accionista Aníbal Mosa, que diera un paso al costado.
Sin embargo, Mosa llega con una carta bajo la manga: Harold Mayne-Nicholls. Todo indica que el ex presidente de la ANFP se sumará a la mesa de la concesionaria que maneja los destinos del Cacique. Eso sí, aún no está definido si será postulado como máxima autoridad alba.
Tras una larga negociación que fue llevada con mucho hermetismo, el ex timonel del fútbol chileno dio el sí al empresario para que sume al proyecto de los albos, dando un verdadero golpe a la cátedra, de acuerdo a lo informado por La Tercera.
Antes de todo esto, Ruiz-Tagle expresó en su adiós, que se produjo en el último Consejo de Presidentes de la ANFP que «lo que hay que hacer es una renovación de verdad. El directorio está enfermo y debe ser reemplazado por personas que incorporen una visión distinta, que es querer el bien de Colo Colo por encima de objetivos personales».
«Aníbal Mosa ha sido un gran responsable de estos problemas. Sería un gesto que lo enaltecería dar un paso al costado. Si se analiza el comportamiento que ha tenido, no ha sido una colaboración para nada en la unidad de Colo Colo ni en la consecuencia de objetivos comunes», agregó.
Ante los ataques del ex ministro del Deporte, el empresario puertomontino no respondió. Es más, optó por guardar silencio durante toda la semana y recién este lunes, cuando finalice la Junta, en la cual es inminente su regreso a la testera, emitirá declaraciones.
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El «zarpazo» de Mosa
Pero, ¿cómo se gestó el retorno de Mosa a la presidencia de ByN? Tras perder el poder de manera sorpresiva el año pasado, el ex mandamás compró acciones y llegó al 35 por ciento de los papeles de la concesionaria, lo que le permitió recuperar un cupo en la mesa del directorio.
Con esto, tiene tres directores contra cuatro del bloque oficialista, encabezado por Leonidas Vial, quien tras conocer el desfavorable fallo de la Cámara de Comercio, donde buscaba sacar de la mesa a los dos miembros del CSD Colo Colo, también decidió dar un paso al costado y dejará el directorio.
Durante el año de mandato de Ruiz-Tagle, Mosa lo hizo caer en su juego de las descalificaciones, situación que terminó cansando al ex ministro del Deporte y le dejó el camino despejado al puertomontino. Sin embargo, seguía en desventaja en los votos y para lograr su regreso, necesitaba el apoyo del Club Social.
El timonel de dicha entidad, Edmundo Valladares, fue muy claro en indicar que «nuestra búsqueda pasa por tener un gobierno corporativo mejor, que se vaya consolidando. Eso implica que más allá del nombre que pueda ganar legítimamente la presidencia de Blanco y Negro, y que además esperamos que pueda mantenerse por un período mayor a un año, que sería lo más saludable, lo que buscamos es poder consolidar el funcionamiento que debe tener la sociedad anónima y eso se logra con el empoderamiento de las gerencias, en este caso, la deportiva a cargo de Marcelo Espina. Lo mismo con el proceso de Mario Salas y el trabajo de Ariel Paolorossi y Ariel Palena en el fútbol joven, sentimos que no deben cortarse por ningún motivo. La única forma de que Colo Colo pueda posicionarse a nivel internacional tiene que ver con respetar los tiempos».
El proyecto de lineamiento estratégico para ByN también incluía «mejorar la infraestructura, que está muy deteriorada en muchas zonas del Monumental, especialmente en el fútbol joven, y para el primer equipo también, ya que no es la óptima para un club como Colo Colo. Queremos la profesionalización del fútbol femenino, que puedan tener sus contratos como corresponde».
Todo este petitorio fue de conocimiento público y tanto Mosa como Alfredo Stöhwing, el candidato del oficialismo, tenían que ver si aceptaban o no. En el CSD tenían claro que son la clave en la elección del nuevo presidente y, por lo mismo, no se «casarían» con ningún nombre, sino que apoyarían el proyecto que incluyera sus pedidos.
De no ocurrir nada extraño de último momento, el bloque Mosa volverá a la cabeza del directorio de Blanco y Negro y con Mayne-Nicholls como carta principal.
Por su parte, el CSD mantendrá sus dos directores: Valladares y Daniel Morón, mientras que el bloque Vial aún juega al misterio. En Colo Colo todo puede pasar.