El anhelado proyecto para remodelar y ampliar San Carlos de Apoquindo avanza, pero a paso muy lento. Con su reelección como presidente de Cruzados, Juan Tagle seguirá liderando los trabajos que tienen como objetivo entregarle un nuevo estadio a Universidad Católica, y, desde esa posición, tendrá que rebuscar fórmulas para cumplir con una de las mayores metas de su gestión.
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La concesionaria de Las Condes registra un progreso importante en esta materia: ya cuenta con tres anteproyectos arquitectónicos, lo que es un avance concreto, pero de momento nada de eso se hará público. En Cruzados no quieren hacer anuncios hasta no resolver lo más elemental: el financiamiento.
No menos de 30 millones de dólares costará el nuevo San Carlos de Apoquindo. En primera instancia Cruzados apuntaba a resolver el financiamiento a través del mecanismo del naming rights, es decir, que una empresa externa desembolse el monto que corresponda para la remodelación y que se quede con los derechos de denominación del recinto por un largo período, en este caso de 15 años.
Pero pese a sostener reuniones con más de 20 empresas de distintos ámbitos, el proyecto de Cruzados no ha logrado convencer de forma absoluta a un posible socio comercial que se haga cargo de financiar las obras del nuevo estadio. Los más de 30 millones de dólares implican una inversión inédita para un privado en el fútbol chileno y ante las dificultades que pueden surgir en dicho escenario en Las Condes ya analizan otra opción.
La fórmula que analiza el directorio encabezado por Juan Tagle y que fue comentada en la décima Junta de Accionistas de Cruzados es realizar un nuevo aumento de capital, el que permita integrar nuevos inversionistas. Con los montos recaudados en ese proceso, la idea es amortiguar la inversión del socio comercial que decida involucrarse en la remodelación de San Carlos.
«Es una posibilidad o podría ser que se realice con otro flujo. Por ahora lo que estamos trabajando es que el estadio sea un proyecto que se financie por sus propios recursos y no con la necesidad de un aumento de capital«, comentó Tagle al respecto.
El propio presidente de Cruzados asume que lo del estadio «es un camino que le queda un trecho largo por recorrer. Quedan desafíos financieros, quedan desafíos en cuanto a los permisos y los anteproyectos arquitectónicos. Yo quisiera avanzar mucho más rápido, pero no es posible, queremos ser muy responsables. Por ahora no hay anuncios concretos ni fechas«.
