Luego de coronarse campeón la jornada pasada, FC Barcelona está focalizado en los otros torneos en disputa. Por la 36ª jornada de la liga española contra Celta de Vigo, Ernesto Valverde puso un equipo alternativo que no supo doblegar a su rival y se fue derrotado por 2-0 en el estadio de Balaídos, una victoria importante para los gallegos, quienes siguen luchando por alejarse de la zona de descenso.
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Un arranque lastimado tuvo el conjunto blaugrana, ya que el francés Ousmane Dembelé duró solamente cinco minutos en cancha, por lo que Valverde envió a la cancha al juvenil Alex Collado. La lesión del talentoso delantero galo encendió las alarmas pensando en el partido contra el Liverpool por la Liga de Campeones.
En la primera tajada del cotejo, la visita se instaló en territorio enemigo con tranquilidad. Ricky Puig y Arthur dominaban la zona medial y la escuadra de Vigo no oponía resistencia. En esos momentos, se veía en Balaídos que pesaba más hacerse un nombre en el primer equipo de los culés que la permanencia del Celta. Sin embargo, esto cambiaría.
El segundo acto inició con polémica, luego que Néstor Araujo anotara en el área chica. Un gol celebrado por toda una afición que anhela con alejarse de la zona roja, pero que fue consultado por el VAR y se concluyó que el defensa estaba milimétricamente en posición de adelanto.
Esta fue una inyección anímica para los locales que se prendieron al ver que estaba la oportunidad de anotarle a los actuales monarcas de la liga. Arturo Vidal salió del banco a los 62 minutos para calmar al equipo. Cuando el Barcelona estaba con diez hombres en el terreno, ya que Jeanclair Todibo se encontraba recibiendo ayuda médica, Maxi Gómez se internó en el área para convertir y superar a Jasper Cillessen.
Los forasteros buscaban el empate, pero Moussa Wagué puso la mano no debía y, gracias al VAR, el árbitro José Sánchez cobró penal. Iago Aspas aumentó las cifras desde los doce pasos.
Por su parte, el ex Colo Colo se ubicó en la salida de la zona medial, puesto que naturalmente ocupa Sergio Busquets, y puso orden y pierna fuerte en el centro, consiguiendo una tarjeta amarilla.
Luego de esta derrota, el Barcelona se enfocará cien por ciento en Liverpool para la revancha de la semifinal de la Champions League. En tanto, Celta festeja estos tres puntos que lo aleja a cinco unidades del descenso.