El caso Moscuzazo terminó de la peor manera para los futbolistas rusos Alexandr Kokorin (Zenit) y Pavel Mamaev (Krasnodar), ya que este martes se conoció la sentencia final para ambos.
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Finalmente, la Justicia rusa condenó con un año y medio al delantero del Zenit, y con un año al volante del Kranosdar por provocar desmanes en la vía pública en octubre del año pasado, en un escándalo que provocó revuelo en todo el país.
Ambos futbolistas están en prisión preventiva hace siete meses, por lo que deberán cumplir el resto de la pena también en un centro penitenciario. Eso sí, en Rusia cada día en prisión preventiva cuenta como día y medio, y de esta forma ambos podrán salir en libertad en tres meses.
Kokorin le dio tres golpes con una silla a Denis Pak, funcionario del ministerio de Industria y Comercio, tras un enfrentamiento entre ambos, por eso recibió una pena mayor que Mamaev.
Ambos fueron detenidos después de agredir brutalmente el pasado 8 de octubre a dos funcionarios y a un conductor de un vehículo oficial.