La concesionaria Azul Azul ha vivido meses muy convulsionados debido al mal rendimiento futbolístico que ha tenido Universidad de Chile durante la temporada 2019. La sociedad anónima que controla a la U sufrió la salida de su presidente y máximo accionista, Carlos Heller, tras los malos resultados deportivos y antes de eso ya había lamentado la renuncia del técnico Frank Kudelka.
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Ante ese escenario, la dirigencia universitaria tuvo que rearmarse con el liderato de José Luis Navarrete y Alfredo Arias en la cabina técnica, además del ingreso de Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas como consejeros deportivos dentro del directorio de la controladora. Con su llegada, ambos referentes del club laico idearon un plan deportivo a mediano plazo que fue aprobado por la mesa directiva y puesto en práctica desde la reunión de la comisión futbolística de la U, y que se dio cita por primera vez el pasado martes en el Centro Deportivo Azul.
En esa instancia, los dirigentes azules conversaron sobre la necesidad de contratar tres jugadores de jerarquía para sacar a la U del último lugar de la tabla de posiciones del Campeonato Nacional, pero también hablaron de la necesidad de hacer caja y vender a jugadores actuales del plantel. Aunque esa fórmula no está definida, será discutida en la próxima reunión ordinaria de directorio de la concesionaria. Básicamente, la idea trata de vender o enviar a préstamo a algunos jugadores para contar con dinero para refuerzos y también liberar cupo de extranjeros.
El anhelado 10
Esa última idea nace ante el deseo del propio Navarrete por contar con un fichaje foráneo que pueda reforzar a su elenco. Específicamente concentrándose en la propuesta de traer un volante ofensivo o creativo, el nombre que le quita el sueño al actual timonel de la U es el del mediocampista argentino de Tigre, Walter Damián Montillo. La Ardilla actualmente está en negociaciones de renovación con la escuadra trasandina, pero el descenso a Primera B de su actual club, complicaría su estadía y le abriría una puerta a los azules.
Debido a la gran experiencia de Montillo, su buen rendimiento en la pasada Superliga de Argentina y el gran deseo de los hinchas por verlo regresar a la U, han despertado las ganas de la actual dirigencia por contar con el ex seleccionado trasandino, que estuvo en el CDA desde 2008 hasta 2010. De hecho, en el programa Redes de ESPN Argentina, el mediocampista reconoció que «me llamaron hoy (martes) de la U, pero van a tener que esperar, me dolió el trato que me dieron cuando quise volver«.
En caso de que la vuelta del volante de 35 años no pueda concretarse, Leonardo Valencia y Leonardo Gil también aparecen con grandes opciones de llegar a La Cisterna. Mientras que el Leo termina contrato con Botafogo en junio y no tiene pensado seguir en el fútbol brasileño, Gil tiene nacionalidad chilena y no tendría problema para ocupar un cupo de extranjero. Su salida de Rosario Central, podría ser negociada y no tendría muchos problemas en desvincularse del cuadro Canalla.
«Me alegra que vayan por más jugadores. En el momento que estamos pasando, cualquier ayuda es bien recibida, ojalá que sea un buen refuerzo para levantar este momento. Si algo puede cambiar, hay que cambiar, es normal que se busquen variantes, estamos a disposición de lo que diga el técnico», aseguró el actual 10 de la U, Nicolás Oroz, ante la inminente llegada de un volante que pueda cumplir las funciones creativas en la U.
El próximo desafío de los universitarios será este domingo 12 de mayo (20:00 horas) frente a Coquimbo Unido, en el Estadio Nacional y con la obligación de ganar para salir desde el último lugar de la tabla del Campeonato Nacional.
